Fuentes de la Axarquía: Una ruta con el agua como protagonista

Entre éstas se encuentra la conocida como Aina Alcaharia de Cútar. En la entrada principal de este pueblo axárquico se conserva una construcción cuadrada que en su día fue una fuente árabe.

Según confirma un documento del siglo XVI, en su día fue conocida como 'Aina Alcaharia', lo que vendría a significar 'Fuente de la Alquería'. Hoy es más bien conocida como la 'Fuente del Paraíso', que es uno de los lemas turísticos de Cútar, que alude así también a la existencia de una docena de fontanas de la misma época, hoy ya desaparecidas, en todo el pueblo.

También están las que forman parte del singular realismo mágico de esta comarca, como es la Fuente del Amor, situada en la población de Daimalos, en el término municipal de Arenas. A pocos metros de un espectacular alminar que hoy hace las veces de torre campanario de la iglesia, se puede visitar una fuente del siglo XII, sobre la que los vecinos pueden relatar alguna leyenda. Es conocida popularmente también como Fuente Perdida. Según la tradición oral, una joven, aconsejada por un santón, bebió agua de aquel manantial varias veces al día. Al poco tiempo, no sólo encontró pareja sino que también se lo recomendó a sus amigas solteras.

Otro manantial asociado a una leyenda es la Fuente de los Tres Deseos (también llamada del Encime) de Iznate. En la entrada del casco urbano se encuentra esta construcción, denominada así por las supuestas concesiones que se le otorgan a quienes arrojan en su interior una moneda. No es ni mucho menos la única de interés de este pueblo hoy integrado en la Ruta del Aguacate. De la misma época se conserva la que se conoce como Moguera o Noguera. En el interior del casco urbano también hay otras fuentes importantes como la de la Virgen de los Dolores (también conocida como Blasonada) o la del Pilar.

Entre las fuentes con más historia de la Axarquía está la que se encuentra hoy en el centro histórico de Vélez, llamada tanto de Felipe II como de Fernando VI. Hecha en mármol blanco y con posible origen en el siglo XVI, fue trasladada a su actual ubicación a mediados del XVIII. Entre sus curiosidades, destaca una inscripción en la que hoy se puede leer: «Reinando la católica 'magestad' del señor don Fernando el Sexto, 1758». Pese a la mención de esa fecha, llama la atención que uno de los escudos visibles pertenece a Felipe II, por tanto, al siglo XVI. De ahí que hoy se conozca a esta fuente con el nombre de estos dos reyes.

Dentro del casco urbano de Alcaucín, la Fuente de los Cinco Caños da la bienvenida al viajero y le recuerda la riqueza hídrica de la zona. Esta fontana, de la que se desconoce su fecha exacta de construcción, debe su aspecto a una restauración realizada en la década de los años 90. Según afirman los habitantes de esta localidad axárquica, nunca ha dejado de brotar agua proveniente de un manantial de la Sierra de Tejeda.

En el centro de Periana se puede ver una antigua fuente, que podría tener su origen en el antiguo Al-Ándalus, ya que algunas crónicas históricas la mencionan tras la Reconquista y la posterior repartición de las tierras tomadas a los árabes. Es uno de los lugares más emblemáticos para los perianenses. De hecho, sobre ella se puede ver un camarín donde hay una imagen del patrón, San Isidro Labrador.

Junto al 'Barribarto' de Frigiliana, se puede ver todavía hoy una de las construcciones más antiguas de la zona, la Fuente Vieja, levantada en 1640 por el primer Conde de la Villa de Frigiliana. Se encuentra en la parte trasera de una vivienda en la plaza de la Fuente Vieja (a unos pocos metros de la iglesia de San Antonio).

Como otras fontanas de la época, en su día se concibió tanto para el abastecimiento humano como de abrevadero para animales. Entre sus elementos más importantes, sobresale el escudo de armas de quien la mandó a construir, Don Íñigo Manrique de Lara.

Entre la Costa del Sol y el Valle del Genal, está uno de los complejos montañosos más importantes del país, que, incluso, no pierde las esperanzas de ser un día parque nacional. Sus singulares valores geológicos y biológicos hacen de esta sierra rojiza un lugar único, donde abunda la peridotita y el pinsapo se ha hecho fuerte.

Así, hoy la parte más atractiva de esta zona, está en sus cotas más elevadas, amparados en la actualidad como el paraje natural de los Reales de Sierra Bermeja. Este espacio protegido se puede recorrer a través de varias rutas de senderismo, como la del Paseo de los Pinsapos o la que lleva hasta la cima de Los Reales, donde aguardan espectaculares vistas.

En el corazón del territorio malagueño aguarda un interesante recorrido por sus principales humedales, donde habitan especies ornitológicas tan importantes como el flamenco rosa. Esta colorida ave no es ni mucho menos la única especie que se puede apreciar en un recorrido perimetral por las lagunas que hay en el centro geográfico de la provincia de Málaga.

Se trata de humedales, que en su mayor parte, están protegidas como reserva natural y cuentan con algunas rutas de senderismo que sirven para aproximarse a ellas. Entre ellas, destacan la de Fuente de Piedra, la de la Ratosa, las de Campillos o las de Archidona (La Grande y la Chica).

En la zona más oriental de la Vega del Guadalhorce, casi en las estribaciones del Torcal del Antequera, aguarda este pequeño valle, que ofrece un bonito recorrido por el entorno del pantano de Casasola.

A través de una bonita ruta de senderismo circular se podrá visitar la cola del embalse, donde aguarda uno de los rincones singulares de la provincia de Málaga, el conocido como Charco del Infierno, uno de los hitos más destacados en el curso del río.

Además, en este paseo se pueden ver espectaculares olivos monumentales con varios siglos de vida y puentes que fueron mandados a construir en la época de Carlos III, cuando este valle servía para comunicar a Málaga con el interior del país.