Situada entre Rincón de la Victoria y Chilches, la playa de Los Rubios no tiene paseo marítimo, pero para muchos de los que la frecuentan ... no les hace falta. De hecho, se encuentra junto al contiguo arenal de Torre de Benagalbón, núcleo rinconero al que también pertenece Los Rubios.
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En lugar de marítimo, el paseo terrestre junto a esta playa axárquica es ecológico. Así reza, al menos, en la señalética oficial, que hay junto a la arena. Esta apuesta por lo natural coincide con las añoranzas de los nostálgicos que buscan playas hoy llamadas alternativas, que recuerdan a las de haces muchas décadas en otros puntos de la geografía malagueña.
CÓMO LLEGAR En coche: Se puede acceder en vehículo hasta la N-340 o avenida de la Axarquía, aunque no siempre es fácil encontrar aparcamiento. En autobús: Al estar en el núcleo de Torre de Benagalbón, hasta allí se puede llegar a través de autobuses urbanos e interurbanos.
SERVICIOS Aparcamiento: No cerca de la playa. Chiringuitos: Varios. Entre ellos, La Calma Playa, El Deo o Arias. Hamacas: Sí. Duchas: Sí. Longitud: 1.100 metros. Anchura: 20 metros. Arena: Oscura. Nudismo: No. Ocio cercano: En segunda línea de playa se puede acceder tanto a un parque infantil como a otro para perros.
La playa de Los Rubios tiene una extensión de apenas un kilómetro, desde la de Torre de Benagalbón hasta la frontera natural del arroyo Santillán. Por este tramo de itinerario ecológico coinciden tanto la Senda Litoral como la Gran Senda de Málaga.
A simple vista, esta cala, salvo los fines de semana y festivos del verano, se antoja diferente, sin prisas y sin saturación. Esto no quiere decir que allí falten alguno de esos servicios sin los que muchos no conciben echar un día en la playa. Así, los chiringuitos, son parte fundamental de la oferta turística de esta playa. Entre ellos, se encuentran algunos veteranos y otros con tan sólo algunos años de trayectoria:El Deo, La Calma Playa o Arias son buenos ejemplos de esa diversidad.
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En ninguno de ellos falta un buen espeto de sardinas en caña, una fritura de 'pescaíto', unas conchas finas y otros platos menos clásicos que respetan el producto marengo.
En una segunda línea de playa, una zona residencial, la mayoría casas, sirve de protección de la antigua N-340 y ahora avenida de la Axarquía, donde se pueden hacer algunas compras, ya que abundan los establecimientos comerciales. Desde unas chanclas o una toalla que se haya olvidado hasta el pan para un bocadillo es posible adquirir a un paso de la playa. Habrá que tomar buena nota de toda esa oferta cuando se acceda a la playa o se busque aparcamiento, lo que no siempre resultará fácil en pleno verano.
Para quienes busquen algo más que playa en esta zona, pueden acercarse al origen del núcleo de Torre de Benagalbón. O, al menos, al de su nombre, ya que allí se puede ver algo rezagada y rodeada por viviendas la torre vigía de Benagalbón, una de las que sirvieron hace siglos para prevenir ataques desde la costa. Ésta, en concreto, fue levantada en el siglo XIV, si bien posteriormente fue restaurada con el mismo fin.
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