Parte del Valle del Genal se vio amenazado por el grave incendio de Sierra Bermeja del pasado verano. Algo de su territorio quedó abrasado y buena parte estuvo a punto de ser devorado por el fuego. Pero esta zona de la Serranía de Ronda lleva siglos resistiendo a los distintos avatares de la historia y volvió a demostrar carácter cuando más se necesitaba.
Meses más tarde, el Valle del Genal ha apostado por un lema emotivo, el 'corazón verde' de Málaga para aludir a su atractivo, que va más allá de su legado histórico y de sus valores ecológicos. De hecho, tiene mucho que ver con el sentimiento, las costumbres o la forma de tener entender la gastronomía, que, en su conjunto conforma un patrimonio inmaterial único en Andalucía.
El Valle del Genal, tras el colorido ocaso de su castañar, lo que se conoce como el Bosque de Cobre, comienza a ofrecer sus colores más primaverales en la segunda mitad de esta estación.
Tras las últimas lluvias, el agua se ha convertido directa o indirectamente en protagonista de estos paisajes serranos
Entre sus grandes protagonistas está el río que da nombre al valle, ya sea de forma directa, a través de algunos de sus pozas o paseos ribereños, o indirecta, con todo lo que ofrecen sus afluentes y los pueblos del entorno.
Entre los lugares más emblemáticos, está el que se conoce como el Nacimiento del Genal. Situado en la entrada del municipio de Igualeja, allí manan con fuerza en esta época del año las aguas que recorren parte del casco urbano de Igualeja.
La zona está acondicionada para el disfrute de los visitantes, ya que hay una zona recreativa con bancos y mesas. Este enclave está declarado por su belleza y conservación como Monumento Natural de Andalucía y Rincón Singular de la provincia de Málaga.
El agua también es protagonista en uno de los enclaves situados en la parte baja del pueblo de Faraján, las 'chorreras' de Balastar. Con ese nombre se denominaba a un antiguo poblado árabe ya desaparecido, pero también a dos cascadas a las que se llega desde el propio casco urbano a través de un sendero homologado. En ocasiones, estos saltos de agua pueden aparecer secos, pero no es porque haya escasez de agua sino porque se ha cortado temporalmente para el regadío de las huertas de la zona.
Cascadas. Tanto en el Genal como en sus afluentes se pueden ver saltos de agua impresionantes.
J. A.
No son los únicos saltos de agua que aguardan en la zona conocida como Alto Genal. En el entorno, hay otras opciones, como la cascada del Sinaí o el conjunto de la Sima del Diablo, ambos en territorio de Júzcar, que es una propuesta idónea para quienes se quieran iniciar en el barranquismo, siempre y cuando lo hagan con empresas de turismo activo homologadas.
Más abajo, en lo que se viene a conocer como el Bajo Genal, los saltos de agua dan paso a las pozas y charcas emblemáticas. Una de las más conocidas es la que se forma cerca del Puente de San Juan, enclave donde confluyen los términos municipales de Algatocín y Jubrique.
Allí se pueden ver piscinas naturales en los recodos del también llamado como arroyo Hondo. Río abajo, algunos de ellos se pueden ver en la que se conoce como la Ruta de las Pasarelas, un tramo espectacular que muestra el curso de este río serrano sin ser invasivo. Para ello, usa, en la medida de lo posible, pasarelas y puentes colgantes hasta llegar hasta otra de las joyas de esta ribera, el Prado de la Escribana. En ese último enclave, se unen los territorios de Genalguacil y Benarrabá.
Entre las pozas de los afluentes, la más conocida es la del Charco Azul. Aunque está más cerca del pueblo de Genalguacil (por la carretera de Peñas Blancas), esta poza del arroyo Estercal se encuentra en el término municipal de Jubrique. Se trata de una auténtica piscina natural de este río que lleva sus aguas hasta el Genal. Si se continúa río arriba, se puede llegar hasta otras pozas interesantes, como la del Charco Encantado.
Pero, además de los enclaves ribereños, en esta época de la primavera el 'corazón verde' de Málaga también ofrece otros rincones naturales que no hay que eludir, como el conjunto kárstico de Los Riscos, compartido entre Júzcar y Cartajima, que es uno de los complejos geológicos más notables de toda la Serranía de Ronda.
Rocas. El complejo kárstico de Los Riscos está entre los municipios de Cartajima y Júzcar.
J. A.
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