Vista general de la Playa Ancha.

Playa ancha, el tesoro costero de Casares

Cobijada entre peñones, esta cala, conocida también como la del Tajo de la Virgen, es una buena alternativa a los arenales más concurridos

Domingo, 28 de julio 2019, 13:26

De los dos kilómetros de litoral que tiene el municipio de Casares, en la Costa del Sol más occidental, sobresale especialmente la conocida como playa Ancha, que tiene, en realidad, tres partes diferenciadas: las de la Sal, la Chica y la propia Ancha. Entre las tres suman unos 1.300 metros de longitud.

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La de mayor tamaño es la que se conoce propiamente como Ancha, que estaría delimitada entre el río Manilva y el arroyo de la Parrilla. Este tramo es el más popular entre los bañistas, que encuentra no sólo una playa respaldada con una bandera azul cada verano sino con unos servicios óptimos. En esto último tienen mucho que ver el fácil acceso que se tiene desde la N-340, aunque, eso sí, en temporada alta se echen en falta más aparcamientos.

En este tramo, se reconoce bien el trazado de la Senda Litoral, que invita a pasear a primera o última hora del día en época estival. Así, en este recorrido peatonal se podrá disfrutar de excelentes vistas de la Costa del Sol más occidental, tanto de Estepona y Marbella, al este, como de Manilva y Sabinillas, al oeste.

Playa Chica. Abajo, acceso por escaleras a una de la zonas de Playa Chica y Torre de la Sal.

Playa Chica, de menores dimesiones, estaría situada a continuación, en sentido este. Es decir, entre el arroyo de la Parrilla y una zona más abrupta, con un acantilado que hace las veces de frontera natural, con la playa de la Sal. Cuenta con un acceso incluso más directo con la anterior y con una zona de estacionamiento para vehículos más próxima al arenal, aunque ésta se suele quedar pequeña en cualquier día de verano. Cuenta con menos arenal, pero compensa su tamaño con la belleza de los roquedales más escarpados.

Por último, la de la Sal es aún más abrupta que la Chica. Está delimitada por la zona acantilada antes citada y la propia atalaya con siglos de historia que se erige sobre un promontorio rocoso. Es una playa alternativa para quienes buscan disfrutar de aguas cristalinas, aunque el arenal sea más incómodo por la abundancia de piedras.

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Historia

La playa de la Sal es también mucho más fotogénica, gracias a esa torre vigía que parece querer avanzar en el Mediterráneo. Su forma cuadrada, atípica en este tipo de construcciones, y sus dimensiones delatan que no fue usada como una mera torre de vigilancia. El origen de su construcción se remonta a la época nazarí, pero no se finalizó hasta el XVI. En ese siglo se la menciona como el «castillo» del Duque de Arcos, del que se sabe que construyó cerca de allí unas salinas, lo que justificaría la principal denominación de esa torre. Desde su ubicación se tiene una buena perspectiva de la costa tanto al este como al oeste. Desde el punto de vista arquitectónico, se aprecia fácilmente que tiene dos alturas.

Gastronomía

En el concepto más generoso de playa Ancha, que incluye a la Chica y de la Sal, el bañista podrá encontrar algunas opciones muy recomendables para almorzar o cenar con vistas únicas al Mediterráneo. Por un lado, en Marina Playa, casi al nivel de la arena, se puede disfrutar de la cocina típica de otros chiringuitos de la Costa del Sol, como espetos o pescaíto frito, aunque también se pueden encontrar suculentas carnes, como un jugoso secreto ibérico.

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Acceso a Beach Bar La Sal. Abajo, mirador con vistas al litoral y gimnasio al aire libre.

Más al este, se encuentra otro establecimiento de restauración más singular el Beach Bar La Sal. Además de una cuidada carta, en la que hay desde varios tipos de arroces a distintas opciones de pescado, llama la atención por su ubicación entre rocas, que lo ocultan parcialmente. De hecho, hay que tomar un pequeño sendero peatonal desde el paseo marítimo para acceder a él. Tras unos metros, aparece el chiringuito y su espectacular terraza, elevada unos metros sobre la arena, para tener una perspectiva diferente de esta playa de Casares.

Además de chiringuitos, duchas y aparcamientos, los que visiten esta franja costera de Casares, podrán disfutar de otras zonas de interés, como un mirador con un panel en el que se describe la fauna y la flora de la zona o incluso un pequeño gimnasio al aire libre (junto al Beach Bar La Sal).

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Datos de interés

Equipamiento: Aparcamiento, duchas, establecimientos de restauración y paseo peatonal junto a la playa.

Longitud: 1.300 metros aproximadamente.

Ubicación: aquí

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