Subida al Santo de Pizarra con niños, un balcón de lujo al Valle del Guadalhorce

El Santo de Pizarra -que en realidad es una imagen de un Sagrado Corazón de Jesús-, es uno de los grandes emblemas del Valle del Guadalhorce. Y no sólo eso: llegar hasta él se convierte en una excusa perfecta para adentrarse en la singular Raja Ancha o la Cueva Oscura hasta llegar a un balcón de lujo en una de las zonas más altas de la sierra de Gibralmora con exquisitas vistas al Valle del Guadalhorce y Sierra de las Nieves. Casi nada.

Para llegar al excepcional balcón a los pies de la imagen religiosa, hay que realizar el 'Sendero El Santo', de unos 6 km de longitud, apto para disfrutarlo en familia ya que, aunque se trata de un camino en ascenso, se puede hacer de forma relativamente cómoda salvando desniveles en el camino. Ojo, eso sí: los niños deberían tener algo de experiencia para que la excursión no torne en suplicio. (Otra opción es plantearse un recorrido con paradas para encarar la subida).

En el camino para hacer este reportaje participaron dos niños de diez años -que hicieron la ruta sin apenas despeinarse- y otro de seis que sí necesitó de un par de descansos durante el trayecto para reponer fuerzas y recobrar aliento. A continuación, todos los detalles de esta singular ruta que no deja indiferente a nadie.

El Sendero El Santo cuenta con 2,8 kilómetros de subida hasta la cima, 5,8 km si se quiere llegar hasta la Ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta, otra de las joyas monumentales de este pueblo del Valle del Guadalhorce). Se puede hacer circular llegando hasta la Ermita y desde ahí llegar al punto de partida o bien, tras llegar al Santo, se puede volver por el mismo camino andado, que fue nuestra elección, con un trayecto final que ronda los 6 km. Su punto de altitud son 134 metros con un tiempo de marcha estimado de 2 horas y cuarenta y cinco minutos.

El punto de partida del Sendero El Santo se encuentra en el Área recreativa La Raja, en Pizarra (ver aquí ubicación en Google Maps). Bueno es saber que, aunque no hay una amplia zona de estacionamiento, sí se puede dejar el coche en calles aledañas ya que el área se encuentra en pleno casco urbano del municipio. En este enclave encontraremos, además de mesas para hacer picnic y zona para barbacoas, los primeros paneles informativos sobre la ruta. A partir de ahí comenzaremos el recorrido.

Siguiendo el camino debidamente señalizado, llegamos a uno de los grandes hitos del senderos que más va a entusiasmar a los pequeños: la espectacular 'Raja Ancha' que da nombre al área recreativa, un singular y estrecho pasillo entre dos rocas que termina en un excelente mirador de piedra, desde el que se divisa una panorámica del pueblo. El camino que queda por delante aún subirá más en altura pero ya se pueden apreciar buenas vistas.

Los siguiente que nos encontramos en el camino es una indicación a la Cueva Oscura, una curiosa cavidad que se despista apenas 100 metros de camino y que bien merece una parada. más aún en verano ya que es un lugar fresco para descansar que cuenta con bancos para descansar y mesas tallados en la roca.

A la alegría por llegar a la cima de la Sierra de Gibralmora tiene también otra recompensa: un mirador desde donde se divisa buena parte del Valle del Guadalhorce y de la Sierra de las Nieves y poblaciones como pueden ser, además de Pizarra, Álora, Casarabonela, Zalea, Cerralba, Tolox o Alozaina, entre otras. Los paneles informativos ayudarán al senderista a ubicarse.

Por último, la ruta tiene su finalización en la Ermita Nuestra Señora de la Fuensanta, construida sobre una antigua iglesia mozárabe semirrupestre, convirtiéndose en un mirador natural con maravillosas vistas de la vega y sus cítricos y ya desde ahí se desciende hasta el casco urbano. Sin duda una ruta que disfruta de principio a fin.

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