Secciones
Servicios
Destacamos
Sobre el cerro de la Villeta se encuentra lo que queda del castillo de Monda, que no es tan poco como se puede pensar a simple vista. Esta fortaleza de origen medieval conserva hoy buena parte de su estructura, si bien resulta menos visible por ... estar dentro del actual hotel, construido en los últimos años del pasado siglo.
Pero, a pesar de ello, resisten varios elementos arquitectónicos, que se pueden ver desde dentro del actual alojamiento turístico. Entre ellos, lo que los mondeños bautizaron como la 'casa del moro', que, en realidad, es la única torre con estancia interior que queda en pie.
También se conserva parte de una torre poligonal del albacar, que tiene ocho lados y que es de época almohade, una rareza en su especie. De hecho, como dice el investigador e historiador Diego Javier Sánchez, es «una prima pobre de la Torre del Oro».
Las distintas excavaciones realizadas en su día, que han sido las que más luz han arrojado sobre esta fortaleza, también lograron sacar del olvido otras estructuras, como algunas viviendas nazaríes y moriscas, la torre norte, un aljibe y, por supuesto, las murallas, que cuenta con algunos tramos visibles desde el exterior.
Mucho de lo que se conoce de este castillo guarda relación con la batalla de Munda, uno de los episodios bélicos más importantes de la Antigua Roma, que enfrentó a Pompeyo y Julio César. Por la similitud con el vocablo 'Monda', se pensó durante mucho tiempo que esta localidad podría haber sido el escenario de esa lucha. Esto llevó a que se hicieran investigaciones en el siglo XVIII.
Por allí pasaron viajeros como Francis Carter, atraídos por el mito de Munda. Fundamental fue el estudio encargado al ingeniero Domingo Belestá y Ballesta, que hizo un dibujo pormenorizado de lo que fue el castillo.
Gracias a ello, se sabe que sus dimensiones son mayores de lo que una primera mirada permite alcanzar. Aunque quede descartada su relación con la batalla entre Pompeyo y Julio César, el castillo de Monda tiene su lugar en la historia.
Se sabe gracias a las excavaciones realizadas a finales del siglo pasado que en su particular prehistoria fue un refugio construido posiblemente en la época convulsa de la rebelión de Omar Ben Hafsun, entre los siglos IX y X.
No sería hasta dos centurias después cuando se levantaría como castillo, en plena etapa almohade. Su declive y abandono como fortaleza comenzaría tras la conocida como Reconquista. En este caso, como en el de otras plazas, el castillo mondeño se entregó a los cristianos tras la caída de Ronda, en el año 1485.
A pesar de intentos posteriores para su recuperación, tras las rebeliones moriscas de 1570 buena parte de lo que quedaba del castillo fue destruido
La importancia del castillo también se ratifica con la tradición oral, con, al menos, dos leyendas que lo tienen como protagonista. Uno de esos relatos señala la existencia de un pasadizo secreto, construido en su día para el abastecimiento de agua, que fue aprovechado para esconder un valioso tesoro. La otra, más conocida, es la de la Buena Villeta, una historia de amor con final trágico que está vinculada a las flores de los almendros que había en la zona.
Habrá que esperar al final del confinamiento por el coronavirus para alojarse o almorzar en este coqueto hotel, donde los propietarios más que ocultar quieren mostrar el importante patrimonio histórico de esta fortaleza de gran valor estratégico por su ubicación.
Hace dos años se publicó el libro 'El castillo de Monda en la Historia, en la Arqueología y en la Memoria', de Francisco Marmolejo y Diego Javier Sánchez, que ofrece mucha más información sobre este monumento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.