Moclinejo, tierra de viñedos que miran al mar

Esta localidad axárquica, asentada entre suaves colinas que le permiten divisar el azul del mar, lleva años siendo un referente a la producción de vinos de calidad. No en vano, allí se encuentra una de las bodegas con más tradición de la provincia de Málaga, las de Antonio Muñoz Cabrera, que se pueden visitar en cualquier época del año, junto a un museo etnográfico. Ambos son visitables y muy recomendables. Sobre todo si se acompaña de una cata guiada que permita descubrir los secretos de estas tierras de viñedos que miran al mar. 

En el museo privado de esta bodega familiar, que tiene vocación pública, se conservan objetos y utensilios de gran valor etnográfico, como antiguas prensas, toneles e incluso la bicicleta que el fundador, Antonio Muñoz Cabrera, usaba para repartir vino.

Para disfrutar de los viñedos, que son protagonistas en el paisaje de la Ruta de la Pasa, también hay que dejarse llevar por los sinuosos caminos de Moclinejo. En el entorno del pueblo, se pueden ver numerosas parcelas dedicadas a la vid.

La mayoría de ellas se encuentran en laderas, lo que complica tareas como la vendimia o la poda, pero, al mismo tiempo, le otorgan a estas uvas un acento único en el mundo. De hecho, la cosecha de la uva no sólo es una de las más tempranas de la región andaluza sino también una de las más singulares del mundo.

Para poder contemplar una bonita perspectiva de estos viñedos escarpados es muy recomendable realizar la ruta del Camino de la Cornisa, que se puede hacer tanto a pie como en bicicleta. A través de esta senda histórica que comunica con Macharaviaya, se puede ver un paisaje donde la vid moscatel tiene el telón de fondo azul del Mediterráneo. En esta singular postal no faltan otros elementos importantes, como los antiguos lagares y los paseros que salpican esta estampa axárquica.

Dentro del propio pueblo, merece la pena recorrer la zona más antigua del casco urbano, que rodea a los principales enclaves del pueblo, la plaza de España y la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, construida entre los siglos XVI y XVII. Las calles de esta parte del núcleo conforman un intenso recorrido por el indudable pasado árabe de este pueblo axárquico.

Moclinejo también tiene un lugar reservado en la historia de Al-Ándalus, ya que, según relatan algunas crónicas, allí tuvo lugar en 1483 una dura batalla entre los seguidores de Muley Hacén y las tropas cristianas. Los rebeldes árabes se defendieron desde las murallas del pueblo arrojando peñas y troncos de árbol. Aún se conserva el nombre de la Hoya de los Muertos, en un paraje cercano al casco urbano. Igualmente, se llama Cuesta de la Matanza a una de las lomas que van sobre el arroyo Jaboneros.

No muy lejos de allí, en El Valdés (Moclinejo), se puede conocer una curiosa iniciativa relacionada con el arte. Se trata de la Casa Museo Axarquía, de propiedad privada, una amplia colección de aperos, herramientas de antaño, fotografías, etiquetas de vinos y pasas u obras de arte pictóricas y escultóricas, en un inmueble singular que recuerda al estilo modernista de Gaudí. 

Esta aldea, que tiene acceso directo desde la carretera que vertebra la Ruta de la Pasa, tiene en este edificio su principal atractivo patrimonial. Se trata de un sueño hecho realidad de su propietario, Antonio Montañez, un empresario local que también ha querido apostar por una colección de piezas y utensilios de carácter etnográfico. El inmueble es visitable a través de la empresa de turismo local Enoxperience. 

Desde la propia vivienda y su entorno, como ocurre en muchos puntos del término municipal de Moclinejo, se puede disfrutar de una bonita vista panorámica al Mediterráneo. Muchas de esas postales de ensueños se pueden sacar de paseos o rutas de senderismo que hay en Moclinejo, como la mencionada del Camino de la Cornisa, la que comunica con Totalán o la que sube hasta el cerro Santo Pitar.

Muchos miran ya a septiembre, esperando que la pandemia se disipe y permita celebrar de alguna forma la Fiesta de Viñeros, que espera ser un año más el culmen de la vendimia. Mientras tanto, Moclinejo es un destino idóneo para disfrutar de sus viñedos escarpados, pero también de su gastronomía. Basta ir a la plaza de España para comprobarlo, ya sea en el Bar Reyes o en Saborea Moclinejo, dos establecimientos que apuestan por la cocina más tradicional de la Axarquía.

En cualquier época del año la ciudad de Ronda es una buena sugerencia para disfrutar de románticos paseos entre sus muchos monumentos. Basta dirigirse a su casco antiguo para comprobar la gran variedad de vestigios históricos que la 'capital' de la Serranía atesora.

En torno al Puente Nuevo y su vertiginoso Tajo de Ronda, aguardan su centenaria plaza de toros de la Real Maestranza, los Baños Árabes, el Barrio de San Francisco, la Real Colegiata, la Casa de los Gigantes, el Palacio de Mondragón, el Convento de Santo Domingo o la Iglesia del Espíritu Santo, entre otras opciones.

Fuera del núcleo urbano aguardan otros enclaves de gran valor histórico, como Acinipo o la ermita rupestre de la Virgen de la Cabeza.

Del campo a la mesa sin pasar por la despensa. Así es la filosofía del Mercado Agroalimentario del Valle del Guadalhorce, que cada domingo por la mañana (horario de 9 a 14 horas) se celebra en la entrada del casco urbano de Coín (junto al centro comercial de La Trocha).

Cada jornada dominical allí muchos agricultores de esta localidad y del entorno montan sus puestos para vender frutas y verduras de temporada directamente a los consumidores. Además, no suelen faltar otras opciones de alimentos tradicionales de la comarca del Valle del Guadalhorce, como frutos secos, quesos de cabra malagueña, embutidos y otros derivados del cerdo.

Como de momento no es posible la celebración de eventos gastronómicos de la magnitud del Día de la Cereza, en el pueblo de Alfarnate han organizado durante todos los domingos de este mes de junio un mercadillo donde los agricultores locales podrán vender directamente sus cerezas a los clientes finales.

Así, aún se pueden adquirir tanto el día 20 como el 27 de este mes, en la Plaza del Puente de esta localidad de la Axarquía se habilitarán puestos de venta directa de las famosas cerezas alfarnateñas.

Esta cosecha, a diferencia de la anterior, ha sido buena tanto en cantidad como en calidad, lo que propicia que se puedan adquirir estos días estas frutas a muy buen precio.