Legado. La iglesia de la Inmaculada y los restos del castillo son dos de las joyas monumentales. J. A.

Mijas Pueblo, la perfecta simbiosis entre la sierra y el tipismo tradicional andaluz

Llevan siglos aliados para conformar unode los destinos mediterráneos que no pasan de moda, gracias sobre todo a su ubicación frente al Mediterráneo

Viernes, 27 de mayo 2022, 00:26

Ni los incendios ni las extracciones de áridos. La perfecta comunión entre Mijas Pueblo y su sierra sigue siendo inquebrantable. Hace años hay quien puso al colorido casco urbano sobre el mapa por los burros-taxi. Décadas más tarde, por los terribles incendios sufridos por ... el espeso bosque aledaño. Los primeros aún siguen teniendo su parada en la plaza de la Virgen de la Peña; las cicatrices que ha dejado el fuego, que aún se intuyen en algunos puntos, están aún muy presentes.

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Aquella villa blanca con coloridas macetas sigue siendo todavía hoy uno de los destinos turísticos que no pasan de moda. Ni la competencia de otros pueblos situados también en la ladera de la montaña y con vistas al mar ni su propio núcleo costero han conseguido que Mijas Pueblo y su sierra sea un binomio perfecto e indestructible.

Es conveniente dejar el vehículo aparcado para adentrarse por este cuidado casco histórico de la Costa del Sol

El primero aguarda con su blancura, parcialmente oscurecida por la calima en algunos lugares aún, y el color de macetas y flores. Entre el Ayuntamiento y el Paseo de la Muralla aguarda un trepidante camino, que se puede hacer perfectamente a pie, aunque lo recomendable es esquivar las horas de mayor incidencia solar. El vehículo se puede dejar en el amplio edificio de aparcamientos situado frente a la antes mencionada plaza de la Virgen de la Peña.

La primera parada está en el santuario del mismo nombre, ubicado en un paseo peatonal que tiene vistas espectaculares de la Costa del Sol. Esta panorámica no puede eclipsar a la ermita excavada en la roca por unos frailes mercedarios durante el siglo XVI.

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El siguiente hito puede ser el extravagante Carromato de Mijas, un curioso museo de las miniaturas que ha cumplido este mes de mayo su medio siglo de vida en este pueblo de la Costa del Sol. Allí se pueden ver, con una lupa, realmente inverosímiles, desde una batalla naval en una cabeza de alfiler a una réplica de «La Última Cena» de Leonardo da Vinci en un grano de arroz.

Contraste. La blancura de la cal es el lienzo sobre el que sobresalen las coloridas macetas. J. A.

El recorrido pasará después por las calles adoquinadas y engalanadas con macetas, que tiene hitos tan importantes en el Centro histórico como la antigua plaza de toros, excavada en parte sobre las estribaciones de la sierra y de atípica forma ovalada. A ello hay que unir los restos visibles de las murallas de la antigua fortaleza árabe y la contigua iglesia de la Virgen de la Inmaculada, con sus evidentes rasgos mudéjares.

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En esta zona, se pueden ver excelentes vistas panorámicas si se busca el jardín botánico de las Murallas que sirve para imaginar lo difícilmente expugnable que era este enclave en tiempos pretéritos.

No hay que olvidar tampoco los importantes espacios culturales con los que cuenta Mijas Pueblo en el centro. Por un lado, está la Casa Museo de la Villa, una colección etnográfica de gran valor por sus piezas y enseres. Por otro, el Centro de Arte Contemporáneo, también en el corazón de la villa, cuenta con un sorprendente patrimonio, en el que se incluyen obras de Picasso o Dalí.

Pero, además, Mijas Pueblo tiene otro importante aliciente que no puede pasar desapercibido. Es el enlace directo para conocer la abrupta sierra que hoy separa a la Costa del Sol del Valle del Guadalhorce. Desde sus calles altas se pueden encontrar algunas subidas peatonales que conducen a la carretera que une a esta villa con Coín.

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Allí aguarda una amplia red de senderos que recorren buena parte de las escarpadas laderas de estas montaña que miran al Mediterráneo desde su cara sur. Hay rutas para todos los públicos.

Las más sencillas permiten recorrer hacia el este o hacia el oeste algunos de los hitos religiosos más importantes de la sierra, como la ermita del Calvario o la Cruz de laMisión.

Para los más habituados a los duros ascensos se pueden atrever con los caminos que llevan hasta el Cerro Málaga o incluso hasta el Pico Mijas. Otra opción es hacer la etapa de la Gran Senda de Málaga que, a través de esta sierra, une a este casco urbano con otra villa con encanto de la Costa del Sol, Benalmádena.

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Vistas. Desde su sierra, Mijas Pueblo y la costa tienen una perspectiva espectacular. J. A.
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