Marbella, un corazón con historia en la ciudad del glamour

Más allá del glamour, del lujo y de la exclusividad, la ciudad que alberga urbanizaciones como la Milla de Oro, tiene en su centro histórico un valioso legado, que merece la pena conocer en cualquier escapada o visita a este destino.

En un tranquilo paseo por sus zonas peatonales, en este verano o en cualquier época del año se pueden ver las entrañas del pasado de esta ciudad, que hoy tiene un eje fundamental en la antes mencionada plaza de los Naranjos, que tras la toma de Marbella por parte de las tropas del rey Fernando el Católico, el 11 de junio de 1485, pasó a ser uno de los espacios fundamentales de la villa. Y así lo sigue siendo hoy.

Allí se levantaron la Casa del Corregidor, las Casas Consistoriales o Ayuntamiento, un pósito, un cabildo, la cárcel o la primera iglesia de la ciudad.

Anterior a los cristianos, es la antigua fortaleza, de la que hoy todavía se conservan algunas murallas y torres importantes, que se entremezclan con la posterior Marbella cristiana. Tuvo, al menos, una decena de torres, que todavía hoy siguen de alguna forma presentes en el casco antiguo, con nombres como la del Cubo, la del Reloj, la del Homenaje o la de la Campana, entre otras.

Junto a los restos del castillo andalusí, convergen también importantes edificios posteriores. Es el caso de la majestuosa iglesia de la Encarnación, que se comenzó a construir poco después de la conquista de la medina. Así, según apuntan la mayoría de las reseñas históricas, la parroquia se levantó en los primeros años del siglo XVI. Donde antes estuvo la mezquita, se encuentra hoy este templo cristiano, que, eso sí, por su actual aspecto no delata un origen tan remoto sino más bien el producido por las posteriores remodelaciones. Entre ellas, la que se hizo en el XVII.

Cerca del principal templo de Marbella, se puede ver el Hospital Bazán, un edificio de carácter renacentista, pero, al mismo tiempo, marcado por importantes rasgos del estilo gótico-mudéjar. La fundación del edificio fue, en su momento, uno de los acontecimientos más importantes de Marbella por su trascendencia histórica.

La Casa del Corregidor y la ermita de Santiago, ambos levantados en los primeros años del XVI, son otros edificios históricos del centro de la ciudad. En la misma centuria, pero mucho más tarde, se levantó el actual Ayuntamiento, en aquel entonces sede de las Casas Consistoriales. Otros edificios nobles del centro histórico son el Hospital de Bazán, la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz o la capilla de San Juan de Dios.