Leyendas y curiosidades de San Marcos en la provincia

En torno a este santo hay, además de estas tradiciones festivas, algunas curiosidades y leyendas vinculadas con los pueblos donde es patrón o tiene una especial devoción. En muchos de los antes mencionados, incluidos dentro de la comarca de la Sierra Norte de Málaga, hay incluso un verbo para aludir a la fiesta del 25 de abril:'sanmarquear' –en la Axarquía son más proclives a usar la expresión de 'sanmarqueo' para referirse a esta jornada–.

En los pueblos de Cuevas de San Marcos y Cuevas Bajas, no sólo debía celebrarse una romería el 25 de abril sino que también se tendría que 'atar al diablo' con jaramago en el campo. Esta costumbre guarda relación con una curiosa leyenda que se cuenta en esta zona limítrofe con la provincia de Córdoba.

Según la tradición oral, en la Cueva de Belda, situada en el monumento natural de la Falla de la Sierra del Camorro (Cuevas de San Marcos), habitó el mismo diablo. A él se enfrentó un fraile, que consiguió reducirlo con una cruz. Una vez tuvo al demonio sometido, el religioso le amarró las manos con una planta de la que surgieron flores amarillas. Según este mismo mito religioso, esto ocurrió un 25 de abril, festividad de San Marcos. De ahí que esté vinculado a la romería la tradición de amarrar jaramago y otras plantas para ahuyentar al mal. Otra costumbre muy vinculada a San Marcos en muchos pueblos del interior es el hornazo, una masa de pan con huevo cocido dentro que se suele hacer para consumir en esta misma jornada en el campo. Eso sí, este año habrá que conformarse con consumirlo en casa.

Alfarnate, Cuevas de San Marcos, Villanueva de la Concepción, Iznate o Villanueva del Rosario son algunos de los municipios malagueños donde se acostumbra a elaborarlos ya sea en casa o en panadería u obradores.

En la localidad de Benaoján, donde tampoco habrá fiestas patronales de San Marcos este año, se cuentan algunas historias sobre la devoción hacia este autor de uno de los evangelios. Entre las más anecdóticas está la que aconteció un 25 de abril de principios del siglo pasado (o incluso antes según otras versiones). Ante la pertinaz sequía que se vivía en el pueblo, un grupo de benaojanos, según este relato, llevó a San Marcos en procesión hasta un pozo situado en las afueras del casco urbano. Y, una vez allí, le dijeron algo así: «San Marcos, bendito y soberano, o nos traes agua o al pozo te echamos».

De aquel pozo, situado en el camino que sale en sentido a Montejaque, queda hoy una fuente de aspecto más moderno, que sirve pa recordar este curioso capítulo, posiblemente verídico, de Benaoján.

Además, la relación de San Marcos con la climatología también se cuela en el refranero popular, con muchas frases y proverbios que se usan tanto dentro como fuera de la provincia de Málaga. Entre esos refranes, están el de 'Agua por San Marcos, rey de los charcos' o el de 'San Marcos trae vendaval, por delante o por detrás'.