El castillo de la Duquesa se encuentra aún en un enclave estratégico. Ayuntamiento de Manilva

La fortaleza que revive su episodio más intenso

Manilva ·

Este fin de semana se celebra la segunda edición del Asalto al Castillo de la Duquesa

Jueves, 12 de septiembre 2024, 00:32

No es ni mucho menos la única recreación histórica que vuelve al pasado para representar un episodio épico, pero sí una de las pocas que usa el escenario real donde todo aconteció. El Asalto al Castillo de la Duquesa, en el municipio de Manilva, rememora ... este fin de semana lo acontecido en 1810, cuando España luchaba, como podía, contra la invasión napoleónica.

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Como bien adelanta el título de este evento temático, el protagonismo recae en una fortaleza, que hoy sigue siendo un referente monumental en este municipio de la Costa del Sol.

No tardaron mucho los franceses en darse cuenta del valor estratégico que tenía este recinto amurallado, que fue mandado a construir en el reinado de Carlos III a finales del siglo XIX para vigilar posibles ataques piratas desde el mar. Desde allí, sólo hay un puñado de millas marinas hasta el Estrecho de Gibraltar, que en los días claros se percibe con nitidez.

Medio centenar de soldados del ejército invasor enviado por Napoleón se hizo fuerte en esta plaza, que hoy resiste al tiempo en la zona conocida por extensión como la Duquesa.

A partir de ahí una alianza nada premeditada entre la flota inglesa y los propios vecinos de Manilva, consiguió arrebatar a los franceses este emplazamiento privilegiado. Lo que se resume en un simple párrafo se desarrollará con intensidad este fin de semana tanto en el propio recinto amurallado como en las calles de Manilva.

Hace más de dos siglos fue vital la intervención de un grupo de habitantes de la villa

Aunque el día grande tendrá lugar el sábado en el castillo y su entorno, también se trasladará a otros escenarios de Manilva el viernes y el domingo, gracias a la implicación de los propios vecinos y a varias asociaciones de recreaciones históricas de la provincia de Málaga.

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Disparos de cañones, gritos animando a tomar la Duquesa y una indumentaria de la época servirán para dar ciertas dosis de realismo a esta teatralización de aquel asalto, hoy elevado a la categoría de épico, en el castillo costero más occidental de la provincia de Málaga.

Aquel fue seguramente el capítulo más importante de su historia, ya que, a partir de 1830, cuando Argelia pasó a manos francesas, se redujeron notablemente las incursiones de piratas en esta zona. De hecho, paulatinamente, el que se conoce también como el Fortín de Sabinillas, fue olvidando el principal objetivo que llevó a su construcción en 1767.

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Hubo una época, mediados el siglo XIX, en el que el Cuerpo de Carabineros de la Costa tomó el control. Incluso se construyó un cuartel junto a la fortaleza. Con los años su relevancia se fue disipando hasta convertirse en dependencias del Ayuntamiento de Manilva. Si hoy alberga una gran exposición arqueológica, muchos vecinos recuerdan la ocupación que hicieron unos vecinos en 1975 para tener un techo donde cobijarse.

Todos esos avatares y su propia cercanía al Estrecho de Gibraltar hacen de la Duquesa uno de los castillos costeros más singulares de la provincia de Málaga. El edificio, que es visitable, está ligeramente elevado sobre la línea de costa, a diferencia de otras fortalezas de la época en la provincia de Málaga, como el Castillo del Marqués, en Valle Niza (Vélez-Málaga) y la Casa Fuerte de Bezmiliana, en Rincón de la Victoria.

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Pero, además de este castillo dieciochesco, Manilva tiene un patrimonio aún más extenso en su territorio. Desde el yacimiento arqueológico de los Castillejos del Alcorrín (siglo IX a.C.), situado en el interior, hasta VillaMatilde, la vivienda que perteneció a la familia de Blas Infante, hay un recorrido cronológico por grandes hitos.

En este enclave alejado del mar se encuentra el yacimiento de Castillejos del Alcorrín. J.A.

La torre vigía de Punta Chullera, la iglesia de Santa Ana o el singular acueducto de uno de los ingenios azucareros construidos en la zona son otros hitos que merece la pena conocer en esta localidad malagueña.

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Tampoco hay que olvidar que Manilva es un lugar de excelentes vinos moscatel, sobre todo de blancos secos que maridan a la perfección con el pescado y el marisco que se sirve en restaurantes de su costa.

Qué visitar

Castillo de la Duquesa. Este recinto amurallado, que hoy alberga una interesante exposición arqueológica, es el protagonista de la recreación histórica que se celebra este fin de semana en el territorio de Manilva. Dónde: En la carretera del Castillo de la Duquesa.

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Torre vigía de Punta Chullera. Esta construcción está considerada como almenara más occidental de la costa malagueña. La torre, que fue usada hasta hace dos centurias, se encuentra junto a la última cala de Málaga antes de llegar a la provincia de Cádiz. Dónde: En Punta Chullera.

Iglesia de Santa Ana. El principal templo del municipio, que se encuentra en el casco urbano de Manilva, se terminó de construir a finales del siglo XVIII. Para ello se levantó sobre una iglesia anterior que se erigió dos centurias antes. Dónde: Plaza de la Iglesia.

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Castillejos del Alcorrín. En un lugar apartado del casco urbano, hoy se pueden ver algunos restos arqueológicos de l que fue una gran fortaleza amurallada del siglo IX a.C. Allí conviven hoy elementos propios del mundo autóctono con técnicas constructivas de clara afinidad fenicia. Dónde: Acceso por carril de tierra (ruta de senderismo).

Dónde comer

Delfines. En el entorno del castillo de la Duquesa y próximo a la playa, hay varias opciones que giran en torno a la cocina marenga. Entre ellos, uno de los más recomendable es éste, que cuenta con una vista panorámica al mar desde su terraza elevada. Además de contar con una decoración que va en consonancia con la especialidad gastronómica, allí se pueden degustar sabrosos arroces caldosos (conviene reservarlos). Además, también ofrecen, entre otras opciones, pescado a la sal, al horno y a la espalda. Por supuesto, tampoco falta la fritura de pescado, moluscos y mariscos de calidad.

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Dónde: Calle Pescadores, 3, 29692 Castillo de la Duquesa, Manilva. Teléfono: 675 795 458.

Roman Oasis. Este establecimiento, que llama la atención por tener un minigolf, está situado en el interior de Manilva, pero junto a la playa fluvial de la Charca de la Mina. El establecimiento ofrece una carta variada y con algunos platos de origen exótico.

Dónde: Camino de los Baños, km 3, 29692 Manilva. Teléfono: 711 068 700. www.romanoasismanilva.com

Dónde hospedarse

La Bella Vista. Junto a la playa de La Duquesa, a un paso del castillo y al puerto del puerto deportivo del mismo nombre. Con esa privilegiada ubicación, este camping es una de las mejores opciones de la Costa del Sol. Además de su situación, cuenta con muchos servicios que hacen más agradable la estancia, como un restaurante y un chiringuito propios, una piscina exterior, parque infantil e incluso una ducha para perros. Ofrecen opciones para distintos tipos de clientes: desde áreas para tiendas de campaña hasta autocaravanas.

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Dónde: Ctra. N-340, km 142, 8, 29691 Manilva (cerca de la Duquesa). Teléfono: 952 890 020. www.campinglabellavista.com

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