Los espectaculares paisajes del Camino Geológico Malacitano

En concreto, el Camino Geológico Malacitano recorrerá los municipios de Álora, Antequera, Ardales, Campillos, Cártama, Carratraca, Casarabonela, Pizarra, Teba y Valle de Abdalajís. Gracias a las nueve etapas con las que contará esta iniciativa, los senderistas podrán conocer algunos de los grandes hitos geológicos e históricos que hay en esta zona del interior.

Los más conocidos son el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, que ha sido puesto en valor en los últimos años con la apertura del Caminito del Rey. Pero, más allá de esa gran garganta caliza, en esta zona hay numerosas visitas de interés. No en vano, se han localizado más de cien enclaves que por su geología o por su historia son especialmente relevantes.

La sierra de Gibralmora, en Pizarra, y el Monte del Hacho, en Álora son dos de los enclaves más interesantes de la primera de las etapas, que une precisamente a estos dos pueblos del Valle del Guadalhorce. Desde Álora, el Camino Geológico Malacitano se dirige hacia la localidad de Valle de Abdalajís, cobijada a los pies de la abrupta sierra del mismo nombre, donde destacan enclaves geológicos como el espectacular Torcal del Charcón, llamado así por su similitud con el de Antequera y por estar situado en los dominios de un antiguo cortijo homónimo.

Desde el Valle del Abdalajís, bordeando su sierra, parte la tercera de las etapas del GR-340. Tras pasar junto al Nacimiento se dirige hacia el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, para lo que pasa muy cerca de las conocidas como Escaleras Árabes. Este trazado se dirige así, bordeando por el oeste a la mencionada garganta, hacia los embalses del Conde del Guadalhorce y del Guadalteba, donde termina esta etapa y comienza la cuarta. Ésta, con algo más de 25 kilómetros de longitud, es la más larga de todas las etapas y lleva hasta Campillos, donde bordea algunas de las lagunas que forman la reserva natural.

En este pueblo malagueño, arranca la quinta etapa, que se dirige al pueblo de Teba por una etapa relativamente corta (poco más de diez kilómetros), que termina en el cerro de San Cristóbal, donde se encuentra el castillo de la Estrella, un lugar con mucha historia y con espectaculares vistas del Valle del Guadalteba. El sexto trazado del Camino Geológico Malacitano se dirige a Ardales por una senda de algo más de 18 kilómetros, que atraviesa el valle del Guadalteba hasta llegar al pueblo donde se encuentra el castillo de la Peña.

Desde Ardales hasta Carratraca discurre la séptima de las etapas del GR-340, que es la más corta de todas las de este gran recorrido, con 8,1 kilómetros. A pesar de ello, es también una de las más espectaculares en cuanto a hitos de interés, ya que pasa junto a la Cueva de Ardales, conocida por sus valiosas pinturas rupestres prehistóricas, y por algunas de las importantes minas que en su día hubo en el municipio de Carratraca

También pasa por antiguas explotaciones para la extracción de minerales la siguiente etapa, que une a los pueblos de Carratraca y Casarabonela a través de la sierra de Alcaparaín. De esta forma, este itinerario se adentra por el único pueblo de la comarca de la Sierra de las Nieves.

La novena y última etapa une a los pueblos de Casarabonela y Pizarra, para lo cual se cruza por la sierra de Gibralgalia y se desciende hasta el Guadalhorce, que es necesario cruzar para llegar al pueblo que es punto de partida y de llegada de este GR-340, bautizado también como el Camino Geológico Malacitiano.

En la actualidad, se están colocando las señales y los paneles de este itinerario oficial, aunque todavía no hay una fecha de inauguración prevista. Eso sí, dado que muchos de estos senderos pertenecen a otros ya existentes anteriormente, lo más probable es que se abran al público a principios de 2023.