Bristol, la cuna de Banksy y del arte urbano

Qué comer: Bristol brinda una amplia oferta de restauración tanto en sus clásicos pubs como en sus numerosos restaurantes con estrella Michelin. La cocina local es la clásica británica en la que el sunday roast o asado de los domingos, el pudín de Yorkshire, el pastel de carne o pastel del pastor, o la salchicha de cerdo de hasta 50 centímetros, y a menudo enrollada, son algunos de los platos que tienes que probar. En lo que sí pone el acento Bristol es en contar con la mejor sidra, procedente de la región cercana de Somerset, The Orchard Pig. Otro imprescindible es el cream tea que consiste en té, panecillos típicos de gran bretaña llamados scones y nata coagulada y muy densa llamada clotted cream.

Dónde comer: El mercado de San Nicolás, considerado uno de los diez mejores del Reino Unido, es una parada obligada. Muy cerca se encuentra el Café Revival, que es la cafetería más antigua de Bristol y en la que debes pedir las jacket potatoes, las típicas patatas rellenas. Harbourside es la mejor zona para comer, considerando también la alternativa de The Whopping Wharf, un nuevo barrio con numerosos y originales establecimientos, entre los que es recomendable visitar Pickled Brisket, en el que hay que pedir salt beef, una ternera similar a la cecina. Para degustar el pastel de carne, Pieminister es el sitio perfecto.

¿Qué no te puedes perder?: Bristol está situada al sudoeste de Inglaterra y se extiende a lo largo del río Avon. Su historia está ligada a la prosperidad marítima que ahora se convierte en uno de sus principales reclamos dado que el antiguo puerto es un centro cultural bautizado como Harbourside, que acoge el Museo M Shed, dedicado al patrimonio industrial y social de la zona y donde los almacenes son restaurantes, comercios y centros culturales como la galería de arte contemporáneo Arnolfini. En el recorrido por lo mejor de esta ciudad vibrante y divertida en la que se respira arte y creatividad, hay que visitar la Bristol más auténtica haciendo un tour por el arte callejero del hijo más famoso de la ciudad, Banksy. Pero también hay que conocer el legendario transatlántico SS Great Britain, convertido en un original reclamo turístico, o disfrutar de unas vistas espectaculares en el histórico puente colgante de Clifton. Los amantes del arte tienen en el Museum & Art Gallery, un paso obligado. Para inmortalizar la ciudad Cabot Tower, situada en el parque público en Brandon Hill, es la mejor opción. Los aficionados a la aventura tienen los próximos días del 9 al 11 de agosto la 46 edición de la Fiesta Internacional de Globos, con ascenso de estas impresionantes aeronaves aerostáticas a las seis de la mañana y de la tarde, si el tiempo lo permite. Una fiesta, en la que además de teñir el cielo de colores y poder subir a un globo, cuenta con numerosas opciones de ocio y diversión en tierra. Todo un acontecimiento de tres días, con asistencia gratuita, que se celebra en las colinas de Ashton Court, que se transforman en un parque temporal de entretenimiento y un escenario desde el que despegarán más de cien globos aerostáticos.

Compras: Para ir de tiendas, Park Street es la arteria comercial que une el centro de la ciudad con Clifton. En el souvenir clásico se nota la vena artística y creativa local. Entre los imprescindibles están las impresiones más célebres de Banksy, posiblemente el artista anónimo más famoso del planeta; las libras de Bristol, lanzadas en 2012 para animar a la gente a gastar comercios locales; o los imanes de nevera en los que no pueden faltar los de la Fiesta Internacional del Globo y el puente colgante de Clifton. Y, por supuesto, una botella de la que está considerada la mejor sidra del país.

Bristol es uno de esos destinos que son una buena alternativa para viajar con niños. Entre sus atractivos, los pequeños de la casa disfrutarán a lo grande en la visita al SS Great Britain, el buque insignia local que comenzó a navegar en 1845 y que fue el mayor y más innovador del mundo. Es toda una experiencia para el conjunto de la familia que incluso puede vestirse con ropa de la época victoriana y hacerse una foto. Además, en el museo de la ciencia We The Curious podrán disfrutar de más de trescientos equipamientos para que los niños experimenten con sus propias manos de manera divertida las leyes de la física, pero además cuenta con un espacio dedicado al cine de animación y con el único planetario 3D del Reino Unido. Un paseo por Clifton Village o por la colina Brandon son otras de las actividades en las que disfrutar en familia.

Bristol ofrece al viajero la posibilidad de conocerla a pie si te alojas en el centro, pero además cuenta con una buena red de transporte público, centrado en las numerosas líneas de autobús. Otras opciones es alquilar una bicicleta o un e-scooter.