El mirador desde el que se pueden ver muchos pueblos de la Axarquía e incluso África

Al norte, La Maroma, y al sudoeste, montañas de Marruecos. Son sólo algunas de las vistas que aguardan en el enclave hoy conocido como la Loma de Barcos, un vértice geodésico situado en el término municipal de Iznate. A pesar de tener tan sólo 462 metros sobre el nivel del mar, este lugar, ubicado en la parte más elevada del cerro del Melonar, es uno de los que mejores vistas tienen de la provincia de Málaga.

Por un lado, desde allí se tiene una amplia panorámica del valle del río Vélez, donde hoy predominan los cultivos de subtropicales. Desde allí, se ven pueblos del interior de la comarca de la Axarquía, como Benamocarra, Comares, Canillas de Aceituno, Alcaucín, Vélez-Málaga, y, por supuesto, el propio Iznate, que queda a los pies. También se puede apreciar toda la cadena montañosa que hace de frontera natural entre las provincias de Málaga y Granada, es decir, las sierras de Almijara, Tejeda o Alhama. Al oeste, también se pueden ver algunas de las sierras más elevadas de la provincia de Málaga, como los Montes o la Sierra de las Nieves.

Eso sí, donde la panorámica se vuelve más impresionante es al sur. Desde este vértice geodésico, señalizado como tal por el Instituto Geográfico Nacional, se puede ver una amplia panorámica que tiene como protagonista al Mediterráneo. De ahí, que hoy se conozca a este enclave como la Loma de Barcos, aunque realmente se trata de la parte más elevada del cerro del Melonar. A los pies se verá buena parta de la costa axárquica, sobre todo en los días claros. Desde Nerja hasta la ciudad de Málaga, la panorámica es de lo más extensa.

Además, en el caso de que no haya mucha nubosidad, puede incluso verse la costa africana y las montañas más próximas a ésta. De hecho, a este enclave también se le denomina en algunas guías turísticas como el mirador Iznate-Marruecos. Uno de los fenómenos que se puede ver con cierta frecuencia es el taró o las neblinas costeras, que hacen que el azul del mar quede solapado por el blanco de la nubosidad.

Este enclave está situado en la zona sur del término municipal de Iznate. En concreto, está justo al límite con el vasto territorio de Vélez-Málaga. Hasta allí se puede llegar a pie, en bicicleta o en coche, pero en cualquier caso habrá que hacer una acentuada subida por este cerro. Para ello hay indicaciones en la carretera MA-3118, que es la que sirve para acceder al casco urbano de Iznate. Desde esta vía, hay que tomar un desvío situado muy cerca de una curva a la altura del pueblo, que queda abajo.

Allí se verá un cartel que alude al mirador de la Loma de Barcos, para lo que habrá que tomar un carril hormigonado y ascendente entre viviendas residenciales y zonas de cultivo. Tras unos seiscientos metros por este camino, habrá que hacer un giro de casi 180 grados para llegar a la Loma de Barcos, que se encuentra a tan sólo unos doscientos metros.

El regreso se podrá hacer por el mismo camino. Antes o después es muy recomendable hacer una visita a Iznate, que tiene en la iglesia de San Gregorio o en la Fuente de los Tres Deseos, de origen andalusí, dos de sus lugares más emblemáticos. A ello hay que unir su cuidado casco urbano.

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