Laguna de Fuente de Piedra: El humedal donde el flamenco rosa quiere vivir

Para entender su excepcionalidad hay que atender a sus dimensiones, que superan las 1.400 hectáreas, como por la importante colonia de flamencos, que cada año, salvo en períodos de escasez hidrológicas como el presente, convierten la laguna en un verdadero mar rosa. La zona está incluida dentro de los humedales de importancia internacional. La laguna se encuentra en plena zona de campiña, rodeada, sobre todo por campos de cereal y olivares, aunque en algunos lugares destaca la presencia de encinares, acebuches o lentiscos, entre otras especies vegetales. Aquí la figura del flamenco rosa está decididamente vinculada al municipio y la comarca.

En la reserva natural de la Laguna de Fuente de Piedra se han podido catalogar más de ciento setenta especies de avifauna. El citado flamenco rosa es la especie más abundante y llamativa. De hecho, allí se puede ver la segunda colonia más numerosa de Europa. Pese a ello, existen otras especies curiosas, como son la gaviota reidora, la grulla, la avoceta, el pato cuchara, la cigüeñuela, el ánade real o la lavandera boyera, entre otras. Cernícalos, abubillas y codornices son otras especies aladas que se pueden ver en el entorno de la laguna, donde conviven con numerosos mamíferos, como topos, lirones, musarañas o erizos.

En cuanto a la flora, se pueden ver numerosas especies halófilas, es decir, plantas que se han adaptado a la salinidad del terreno. Entre ellas, se puede ver la 'sosa'. También se podrán ver en el entorno matorrales mediterráneos y zonas de cultivo agrícola tradicional, como cereales y leguminosas. Aunque habrá que esperar a las primeras lluvias del otoño, en este entorno se puede disfrutar también de bonitos paseos a través de distintos senderos.

Para conocer más sobre la laguna y su fauna se recomienda pasar antes por el centro de visitantes José Antonio Valverde, desde el cual parten incluso algunas rutas senderistas por el entorno. Allí también se pueden contratar varias visitas guiadas con vistas privilegiadas al humedal. Junto a esta instalación o en otros puntos del perímetro del humedal hay varios observatorios de madera para avistar las distintas especias que normalmente lo habitan.