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De entre los 136 destinos a los que se puede volar sin escala desde el aeropuerto de Málaga, esta semana elegimos una pequeña ciudad noruega que se convierte en una escapada ideal para los que les apasiona la historia de los vikingos. Facturamos la maleta ... hacia Haugesund, hogar de estos reyes y primera capital vikinga de Noruega, que, además, ofrece una cascada de 600 metros de altitud considerada una de las diez más bellas del mundo. Ubicada en el fiordo de Karmsundet cuenta también con una de las mejores playas del país.
Aerolíneas que vuelan a Haugesund desde Málaga
Compañía Aérea Norwegian
Duración del vuelo Tres horas y cuarenta y cinco minutos
¿A qué precios? Teniendo en cuenta que esta ruta sólo la opera una aerolínea, Norwegian, es más complicado encontrar los chollos habituales de cuando hay fuerte competencia entre compañías. Sin embargo, en una búsqueda reciente y, a sabiendas de que los precios cambian casi que a diario, es posible viajar el 7 de junio por 46 euros y volver el 10 de junio por 98. Es decir, un coste total de 144 euros.
Para ir del aeropuerto a la ciudad Haugesund Airport está en el municipio de Karmøy, a veinte minutos en coche de del centro y a unos trece kilómetros de distancia. La mejor opción es el autobús y la forma más rápida de llegar es el taxi, que cuesta entre 22 y 28 euros. Eligiendo la primera alternativa tienes que coger el FB49, operado por Flybussen, que te lleva hasta la estación de la ciudad en un trayecto que dura una media hora. Una de las paradas más céntricas es 'Strandgata-Torggata'. Los billetes de ida y vuelta para adultos son válidos por 30 días. El precio del billete es de diez a quince euros, dado que si lo compras ya en el bus es más caro que 'on line'.
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Qué comer: Esta escapada permite degustar platos y productos poco habituales como es la ballena, el alce o el reno. Aunque el salmón, el bacalao, las arenques y los cangrejos son protagonistas en la cocina noruega, la visita a Haugesund es una oportunidad para probar los guisos de caza de reno, ciervo, urogallo o cordero. Uno de los platos típicos es el Fårikål, a base de trozos de cordero con hueso acompañados de patatas cocidas y repollo. También son un clásico el kjøttkaker, unas albóndigas de carne; el Rakfish, una trucha en salazón; y el Smalahove, que consiste en la cabeza del cordero salada y cocida durante unas horas. También es singular el queso Geitost, de leche de cabra y con un sabor que es una mezcla entre lo dulce y amargo. La versión con un tono marrón se conoce como brunost y se toma con el café o el té y en el desayuno. El postre local es el pudín de la Reina Maud, hecho con ciruelas.
Dónde comer: La zona del puerto es el lugar ideal para comer y para disfrutar de la oferta de ocio nocturno. Aquí encontrarás propuestas muy dispares, desde el restaurante Egon, muy frecuentado por jóvenes universitarios y residentes, hasta el Lothes Mat & Vinhus, para darse un capricho dado que está considerado uno de los más caros y famosos de la ciudad. Está situado en una antigua casa que se construyó en 1850 y que goza de unas vistas espectaculares. Otra alternativa popular es la de comprar alguno de los platos preparados que se venden en las pescaderías de la zona del puerto para ir comiéndolos por el paseo marítimo. Hay que tener en cuenta que Noruega en general es un país caro, aunque la corona desde el comienzo de la guerra en Ucrania se ha devaluado, siendo un buen momento para viajar porque puede llegar a ser casi un 20% más barato por el cambio actual. Para tomar algo por la noche, MM Café o Zensa son algunos de los lugares recomendados.
¿Qué no te puedes perder?: Haugesund, al sudoeste de Noruega, con unos 80.000 habitantes y parada obligada para los miles de cruceristas que recorren los fiordos, es conocida como el hogar de los reyes vikingos, siendo el primer reino unificado de Noruega en el siglo IX. Cuenta la historia que tras la batalla Hafrsfjord, en el año 872, el rey Harald (Cabellera Hermosa) eligió este enclave en la isla de Karmøy como sede de su reino, siendo la primera vez en la historia que las distintas tribus vikingas de Noruega se unificaban bajo una sola autoridad. Hoy es posible vivir este pasado en The Viking Planet, el centro de interpretación que reúne restos arqueológicos que nos permite conocer cómo vivían los pueblos vikingos hace más de 1000 años. Muy cerca del museo se recrea al detalle un poblado vikingo con figurantes vestidos de época. Fue a mediados del siglo XIX cuando esta ciudad inició una época de esplendor por la pesca de arenques que exportaban a los Países Bálticos de arenque. Un impulso que se ha mantenido tras subirse después al carro de la industria petrolera y del turismo con el mar y unos paisajes únicos. Destaca en el interior del fiordo Åkrafjord la cascada de Langfoss, con una caída de 612 metros, que en 20026 la organización World Waterfall Database la catalogó como una de las diez más importantes del mundo. Se puede llegar a ella por carretera y recorrer un sendero para llegar a lo más alto, pero las imágenes más espectaculares son desde el mar. De vuelta a la primera capital vikinga, ahora una ciudad dinámica y muy activa, con una economía pujante al convertirse en sede de numerosas empresas auxiliares de la industria petrolera, hay que desplazarse al monumento nacional, dedicado a la unificación de Noruega en un solo reino en 1872. Se ubica en el lugar donde se enterró a Harald Fairhair y se trata de un parque enorme con monolitos. Entre las visitas imprescindibles hay que señalar el Ayuntamiento, un edificio rosa construido en 1931 y considerado uno de los mejores edificios neoclásicos en Noruega. Junto al mismo está la estatua de los cuatro vientos, y detrás se ubica la universidad. La zona del puerto es el epicentro de la vida de esta ciudad, que cuenta además con la playa de Sandvesanden, una de las más bellas del país. En el paseo marítimo hay que inmortalizar la estatua de Marilyn Monroe, cuya presencia se atribuye a que el padre de esta mítica actriz descendía de esta ciudad, o el Fiskerne, en homenaje a los pescadores. Un recorrido por el centro y el puerto deja imágenes increíbles con el colorido de las casas, muchas de ellas con su propio embarcadero. Tampoco puedes perderte Karmsund Folkemuseum, el museo de historia cultural de Haugesund, o la Vår Frelsers Kirke o iglesia de Nuestro Salvador.
Compras: Haraldsgata es la principal arteria comercial de la ciudad y la que concentra la mayor oferta comercial, aunque la zona del puerto es otro punto clave.
Es un lugar apropiado para que los pequeños de la casa disfruten tanto como los mayores de la historia vikinga en el poblado recreado a todo detalle en el que figurantes vestidos de época te rememoran aquella forma de vida. Los paisajes en los que perderse en bicicleta, los viajes en ferry para descubrir atractivos como la mencionada cascada, un paseo en el tren turístico para visitar el Monumento Nacional o sólo disfrutar de la playa son reclamos suficientes para no dudar en organizar un viaje en familia.
La mejor forma de moverse para visitar los principales atractivos es a pie y en autobús. Kolumbus es la empresa de transporte local de la región. Cuenta con una aplicación en la que se pueden comprar los billetes y obtener información de todas las rutas. Los pasajes también están a la venta en el quiosco Narvesen en Haraldsgata, junto a la Oficina de Turismo, o en la máquina expendedora de Bytunet. Además se pueden adquirir en el autobús, pero con pago en efectivo y algo más caro.
Buen viaje.
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