Los Dólmenes de Antequera: el valioso conjunto megalítico del corazón de Andalucía

Estos tres dólmenes, que representan uno de los mejores exponentes del megalitismo en Europa, están situados en el entorno de la ciudad de Antequera. Así, los de Menga y Viera se encuentran prácticamente en la entrada del casco urbano, mientras que el del Romeral está algo más alejado.

Este tipo de monumentos megalíticos son extraordinarios porque fueron las primeras formas de arquitectura de la Prehistoria en el continente europeo. Pero, en el caso de Antequera, tiene especiales singularidades que se han ido descubriendo en los últimos años.

En cualquier caso, se trata de construcciones realizadas en el Neolítico, es decir, hace ya más de 6.500 años, lo que pone de manifiesto el ingenio humano para afrontar construcciones tan complejas y pesadas como las que se pueden ver en el conjunto arqueológico de los Dólmenes de Antequera.

El de Menga es el dolmen seguramente más conocido y más referido desde el siglo XIX no sólo en España sino en toda Europa. Se trata de un corredor funerario, en el que se pueden distinguir tres partes bien diferenciadas: un atrio, un corredor y una gran cámara funeraria. Todo ello con una longitud que supera los 27 metros.

Oficialmente fue el primero en considerarse monumento nacional. Así ocurrió en 1886, años antes de que se descubrieran los otros dos componentes de esta trilogía megalítica antequerana.

Por su parte, el de Viera, llamado así por los hermanos que lo descubrieron en 1903, es de menor tamaño, con una longitud aproximada de 21 metros. Además, tiene un pasillo más estrecho que el de Menga.

En ambos casos, los dos dólmenes referidos se hicieron con la denominada técnica ortostática, es decir, usando grandes bloques de piedra para la construcción del megalito.

En tercer lugar, el del Romeral, situado en el cerro homónimo, se considera realmente un tholos, ya que a diferencia de los monumentos megalíticos de Menga y Viera, aquí se usó otra técnica para tapar las construcciones. Se hizo a través de falsas cúpulas con la técnica de aproximación de hiladas. Así se puede ver hoy en este monumento megalítico, que fue construido hace aproximadamente unos 4.500 años.

Al igual que el de Viera, éste también fue descubierto por los hermanos que dan nombre hoy a ese dolmen.

Además de estos tres monumentos megalíticos, es obligado visitar el Museo del Sitio, donde se puede conocer con mucho más detalle las características tan extraordinarias de este valioso conjunto megalítico, así como su relación con la Peña de los Enamorados o las conjeturas que hay en torno al cerro Marimacho, situado entre los dólmenes de Menga y Viera.