El Caminito del Rey: Un paseo de vértigo por el Desfiladero de los Gaitanes

No apto para quienes tengan miedo a las alturas. Es el único pero que se le puede encontrar al famoso Caminito del Rey, considerado hoy como el emblema del turismo de interior de Málaga.

Se trata de un vertiginoso paseo que atraviesa, adosado a una pared pétrea, el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes. A través de esa impresionante garganta kárstica, situada entre los embalses del Guadalhorce, Conde del Guadalhorce y Guadalteba, este sendero se ha rehabilitado para su uso turístico, ya que en las últimas décadas se había visto muy deteriorado para este fin.

Hay que tener en cuenta que se construyó a principios del pasado siglo como vía peatonal para los trabajadores encargados de la presa del Conde del Guadalhorce, aunque su llamativa denominación se debe al paseo que hizo el rey Alfonso XIII en 1921 durante una visita oficial. Desde finales de marzo de 2015 su reapertura fue un hito turístico para la provincia de Málaga, ya que ofrece de una forma espectacular las entrañas de esta garganta caliza.

La nueva pasarela se ha construido con paneles de madera sobre la original, que se han fijado a la roca con anclajes metálicos; y en algunos tramos se ha incluido suelo de vidrio para que se pueda observar el desfiladero y el trazado original. La rehabilitación de la pasarela y del entorno facilita el tránsito de personas y convierte a esta senda en un camino totalmente seguro para realizarse íntegramente a pie.

Las obras de rehabilitación del Caminito del Rey se realizaron con una técnica similar a la que usaron los empleados de la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro. De hecho, los obreros se tuvieron que colgar de la pared del desfiladero para instalar los tramos de madera y fijarlos a la roca. La empresa adjudicataria de los trabajos tuvo que usar también helicópteros para trasladar los materiales a las zonas de difícil acceso y también para retirar escombros y basuras de las zonas de actuación.

Por su parte, el Desfiladero de los Gaitanes es una de las joyas geológicas más importantes de la Península Ibérica. Se trata de una impresionante garganta abierta por el río Guadalhorce a su paso por este complejo rocoso, situado dentro de la sierra de Huma. Este impresionante cañón llega a alcanzar una altura de hasta 300 metros y una anchura de menos de diez. Es, sin duda, una de las mejores postales que se puede tener de la provincia de Málaga.

Su protección como paraje natural se debe a su extraordinario interés geomorfológico y a la presencia de una interesante fauna, entre la que destaca el buitre leonado. En su entorno, también se aprecian rapaces como el halcón peregrino, el búho real o el águila perdicera, así como aves propias de humedales y ríos, como el cormorán o el martín pescador. Este interesante espacio ecológico tiene una superficie de más de dos mil hectáreas.

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