Las últimas lluvias del invierno han conseguido no sólo llenar ago más los embalses de la provincia sino también darle más vitalidad a otros enclaves malagueños, como las lagunas del interior, nacimientos y cursos de algunos ríos o fuentes y manantiales que hasta hace tan sólo unos días estaban prácticamente secos.
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Aunque se esperan más precipitaciones a lo largo de estos días, existen muchas posibilidades para hacer escapadas a zonas o rincones de las distintas comarcas donde las precipitaciones más recientes se están dejando notar en menor o mayor medida.
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Los grandes humedales que se encuentran en el corazón de la provincia de Málaga han notado notablemente los efectos de las lluvias de estos días, ya que, en su mayoría, son de poca profundidad. Así, especialmente se puede ver entre las reservas naturales de Campillos, con su media docena de lagunas, de La Ratosa (entre Alameda y Humilladero) y, por supuesto, la de Fuente de Piedra. Gracias al aumento del caudal de estas lagunas, se pueden ver incluso algo más cerca de lo habitual a especies ornitológicas como el flamenco rosa, que suele dejarse en los lugares menos profundos y, por tanto, más cercanos a la orilla. También se puede ver más agua en otros humedales del interior, como es el caso de la también reserva natural de las Lagunas de Archidona (la Chica y la Grande). Éstas están en Archidona, pero más cerca de su pedanía de Salinas que del principal casco urbano.
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Este río que nace en El Burgo, pasa por Ardales y lleva sus aguas hasta el pantano del Conde del Guadalhorce es uno de los más beneficiados por las lluvias de los últimos días. A lo largo de un bonito valle en el que se unen las comarcas de la Sierra de las Nieves y del Valle del Guadalteba, se puede ver como está mejorando el caudal y algunos de sus sitios más emblemáticos. Así, en el término municipal de El Burgo, sobresalen el propio nacimiento del Turón y la presa del Dique. A esta última se puede acceder a pie desde el propio casco urbano por un tramo de una etapa de la Gran Senda de Málaga. También se puede recorrer la ribera por otro sendero que es idóneo incluso para niños pequeños o personas con alguna discapacidad física. Además, en el camino hacia Ardales, por la carretera es conveniente pararse para ver la conocida como cascada del Turón, que está catalogada en la actualidad como Rincón Singular de Málaga. Después, río abajo, se llega al tramo de Ardales, donde hay enclaves como el charco de la Olla o el paso del curso fluvial bajo el puente de La Molina. El último tramo es el que corresponde con la desembocadura en el citado pantano, una zona declarada como reserva ecológica por su valor natural.
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En mayor o menor medida buena parte de los nacimientos de la provincia de Málaga están notando las lluvias de estos últimos días, ya que los acuíferos están incrementando su nivel. Así, se percibe, por ejemplo, en el Nacimiento de Cuevas del Becerro, que, como suelen decir en este tranquilo pueblo del Valle del Guadalteba, 'rompió' tras las copiosas lluvias de estos últimos días en esta comarca del interior. También, más tímidamente, la Fuente de los Cien Caños, en Villanueva del Trabuco, considerado como uno de los manantiales que más aporta al río Guadalhorce en sus primeros metros, ha empezado a tener cierta vitalidad, aunque aún lejos de lo habitual en años anteriores en el inicio de la primavera. Otros enclaves que también están mejorando con estas precipitaciones son el Nacimiento del Genal (Igualeja).
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Gracias a las últimas lluvias, en la Serranía de Ronda hay enclaves que lucen con más vitalidad, como son algunas de las cascadas y pozas que hay en esta zona tan montañosa. Entre ellos, están las que hay en el río Genal y sus afluentes, como son la Sima del Diablo y la cascada del Sinaí, en Júzcar o las dos Chorreras de Balastar, en Faraján. Por su parte, el valle del Guadiaro también ofrece mejores estampas ribereñas gracias a la fuerza con la que se ven el río del mismo nombre a su paso por Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera o la propia Cueva del Gato, por la que sale a la luz el río subterráneo Gaduares o Campobuche. En la sierra de las Nieves, sobresalen los saltos de agua que hay en los ríos Grande y uno de sus afluentes el de los Caballos. Gracias a ello, se pueden ver entre otras cascadas a buen nivel, el salto de la Rejía, la de Jorox, la que vierte sobre la poza de la Virgen o las que se pueden ver en la zona del nacimiento del río Grande. Eso sí, todo ese brío con el que bajan estos días se puede ir perdiendo durante los próximos días o incluso horas si no continúan las precipitaciones durante esta primavera.
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En el lado sur de la comarca de la Sierra de las Nieves, donde se conecta con la Costa del Sol, también se ven desde hace unos días los efectos de las últimas precipitaciones en la provincia de Málaga. Así, el pantano de la Concepción ha ganado ya cinco hectómetros cúbicos en tan sólo una semana, aunque se aleja mucho de la imagen que tenía hace justo un año. No en vano, aún no está ni a la mitad de su capacidad. Pese a ello, tanto el embalse como el río Verde, que le aporta su caudal, ofrecen una imagen que invita a cierto optimismo. Así, el agua baja estos días con fuerza desde el Charco del Canalón y desde algunos de los afluentes. Además, también se nota en el murmullo de las acequias que recorren buena parte del casco urbano de Istán.
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Esta trilogía de pantanos, conformada por el Guadalhorce, el Guadalteba y el Conde del Guadalhorce, han sumado ya más de una quincena de hectómetros cúbicos, lo que mejora notablemente su imagen si se compara con los últimos días de febrero. Aunque hoy estén lejos de lo que fueron hace tan sólo un año, es un lugar idóneo para disfrutar a lo largo de algunas rutas de senderismo o incluso el recorrido del Caminito del Rey, desde el que se tiene una perspectiva privilegiada del río Guadalhorce, nexo de unión de esos pantanos. Además, también hay otros enclaves que pueden ser de interés en una escapada a esta zona, como es el caso del Mirador de los Tres Embalses, un lugar único por ofrecer una perspectiva que abarca con la vista a los tres pantanos.
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Las últimas precipitaciones también han traído consigo algunas nevadas en las cumbres más elevadas de la provincia de Málaga. En concreto, además de La Maroma y sus alrededores, en la sierra de Tejeda, también han sido blanqueadas las cimas más altas de la Sierra de las Nieves, sobre todo, la de La Torrecilla, considerada como la segunda más elevada del territorio malagueño. Aunque en los primeros días, también se vio nieve en algunos puntos más bajos del parque nacional de la Sierra de las Nieves, poco a poco, ésta ha ido menguando. Por tanto, para acercarse a la nieve con más seguridad, sólo se podría plantear a día de hoy las rutas que suben a las cumbres de La Torrecilla y La Maroma. Además de ser de los senderos más duros que hay en la provincia (sólo aptos para personas con cierta experiencia y con un buen equipamiento), hay que tener en cuenta la dificultad añadida de caminar sobre la nieve y la inestabilidad meteorológica anunciada para estos días de transición entre el invierno y la primavera.
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