Salares, un laberinto para perderse en el tiempo

En muy pocos metros, esta villa malagueña ofrece al viajero un recorrido laberíntico de paredes encaladas que sólo se puede hacer a pie por lo angosto de sus calles. Hay un recorrido lleno de historia que puede empezar perfectamente en la conocida como Casa Torreón. Hoy es una vivienda, pero se presupone que hace siglos fue una de las torres defensivas con las que contó la alquería árabe que después fue la villa de Salares.

Las muchas capas de cal que tiene no han conseguido esconder la estructura de este elemento de vigilancia andalusí. Hay que verlo por fuera, pero también entrar y asomarse a su ventana sin hojas, desde la que se conecta rápidamente con uno de los principales símbolos de este pueblo, el alminar de la iglesia de Santa Ana. Éste se erige no sólo como la construcción más alta del casco urbano sino también como la más colorida, con un tono rojizo que destaca sobre la blancura impoluta del resto de la villa.

Éste es, junto al del pueblo vecino de Árchez, uno de los minaretes andalusíes mejor conservados de la provincia de Málaga. Hoy hace las veces de torre campanario de la antes citada parroquia de Santa Ana, que, a su vez, fue levantada sobre el mismo solar que albergó a una mezquita. Del templo árabe no sólo queda como vestigio el alminar. En un aledaño de la iglesia, hay un patio en el que se adivinan otros restos del edificio islámico. Para acceder a este espacio, el camino no es muy intuitivo. Toca perderse por un pequeño túnel que hay en la parte trasera del alminar.

Tras ver el patio que alberga esas reminiscencias andalusíes, el camino desciende por unas escaleras que desembocan a la calle Puente. Ésta, como su propio nombre deja intuir, lleva hasta la construcción medieval que hoy sirve para salvar el río Salares. Se trata de un puente que debe su aspecto a la época medieval, aunque durante mucho tiempo se le ha conocido como el puente romano de Salares, lo que puede evidenciar que sus cimientos al menos sean mucho más antiguos.

Esta pasarela de piedra, con su único arco, se conserva en perfecto estado. Gracias a él, el casco urbano conecta directamente con la sierra. No en vano, allí mismo se pueden ver los inicios de varias rutas de senderismo, que se adentran dentro del parque natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Son, en pocas palabras, algunas de las virtudes más visibles de un pueblo que esconde todavía tras la cal enigmáticas paredes de color añil, que recuerdan a medinas marroquíes. El paso del tiempo ha hecho que hoy aflore esa tonalidad en algunos inmuebles.

Para conocer mejor éstos y otros secretos de Salares, para el próximo 20 de noviembre se ha organizado una excursión en autobús desde Málaga. En esa visita guiada, habrá música, gastronomía, un mercado artesanal e incluso una obra de teatro ambientada en Al-Ándalus. Más información en el teléfono 697 703 756.

Alminar (Árabe). Hoy hace las veces de torre campanario de la iglesia de Santa Ana, pero durante el antiguo Al-Ándalus fue el minarete de una mezquita. Es uno de los emblemas de la Ruta Mudéjar de la Axarquía. Dónde: En la iglesia de Santa Ana.

Iglesia de Santa Ana (Parroquia). Con una sola nava, este templo se construyó en el siglo XVI sobre la anterior mezquita. Dónde: Calle Alminar.

Restos de la mezquita (vestigios). En uno de los laterales de la parroquia, a modo de patio, se puede ver el solar que ocupó en su día la mezquita sobre la que fue construida. Allí se conserva incluso restos de este templo árabe. Dónde: Junto a la iglesia.

Puente medieval (andalusí). También conocido como el Puente Romano por su posible origen, esta construcción es, sin embargo, medieval. Muy bien conservado y con un solo arco, está situado sobre el cauce del río Salares. Desde hace siglos comunica al pueblo con la sierra. Dónde: Calle Puente.

Casa Torreón (defensa). Vivienda que aparentemente antes fue una torre del sistema defensivo de la alquería árabe de Salares. Dónde: A tan sólo unos metros de la iglesia de Santa Ana.

Mesón Los Arcos (restaurante). Situado en el centro del casco urbano, este establecimiento de restauración es hoy en día el único que ofrece comidas en el pueblo. Además, hay que tener en cuenta que, salvo contadas excepciones, sólo abre sus puertas durante fines de semana y días festivos. En su carta y fuera de ella, suele ofrecer platos tradicionales de carne, pero también ofrece otras opciones, como hamburguesas, pizzas, croquetas o calamares fritos, entre otras opciones.

Dónde: Calle del Arroyo, 4, 29714 Salares. Teléfono: 680 651 895.

Torre Antigua (casa rural). Este inmueble, que fue anteriormente una torre defensiva de Salares, está situado junto al puente medieval de la villa. Aún conserva algunos retos de paredes de piedra y vigas de madera que podrían ser los que originalmente tuvo una posible torre defensiva medieval. Además de dos dormitorios, el interior cuenta con un salón amplio con chimenea. También tiene una cocina bien equipada y unas vistas al antes citado puente y a las huertas que lo rodean.

Dónde: Calle Puente, s/n. 29714 Salares

Dama de la Sierra (casa rural). Este alojamiento rural está alejado del casco urbano (unos 15 minutos), pero ofrece una de las mejores caras que tiene el término municipal de Salares: sus vistas panorámicas. Al inmueble, que cuenta con cuatro habitaciones y con cuatro baños, se accede en vehículo por el Camino de Canillas de Albaida, desde el que es posible ver no sólo muchos pueblos del entorno sino también el fondo azul del Mediterráneo.

Dónde: Camino de Canillas de Albaida, s/n. 29714 Salares.