La capilla fue restaurada por última vez en el año 2000.

La ermita a los pies del Torcal donde los más devotos piden milagros con fotografías

La capilla de Jeva, que tiene una singular vinculación con el mundo de los verdiales, se encuentra junto a la aldea antequerana de La Higuera

Domingo, 5 de noviembre 2023, 13:44

Hay vecinos de las aldeas cercanas que acuden allí a diario o al menos lo intenta. También quienes recorren muchos kilómetros y vienen de otras provincias para pedir salud para un familiar. La ermita de Jeva, situada a los pies del abrupto paraje natural del ... Torcal de Antequera, es desde hace muchos años un lugar de peregrinación para muchos devotos de la Purificación, cuyo lienzo preside su sala principal

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A su izquierda hay un pequeño habitáculo donde se ver decenas de fotografías. Las han ido poniendo durante años muchos algunos de los que visitan la capilla para encomendarse a la virgen y pedir la curación de alguien cercano. No es el único lugar donde existe la costumbre de colocar fotos, pero aquí sorprende la cantidad de ellas teniendo en cuenta lo recóndito de este santuario.

La capilla de Jeva, cuyo origen podría remontarse a finales del siglo XV, está junto a la aldea antequerana de La Higuera, pero igualmente cercana a otros diseminados rurales situados al sur del Torcal, como La Joya, Santa María del Cerro, Pastelero o Los Nogales. A ellos hay que unir el municipio de Villanueva de la Concepción, que está a tan sólo diez minutos en coche de este enclave.

Hay decenas de fotografías en las paredes de una pequeña sala. Abajo, en el interior hay un lienzo de la Virgen de la Purificación, que se procesiona cada 25 de diciembre. Y vistas panorámicas desde la entrada a la ermita.

Hay documentos históricos que mencionan el permiso de los Reyes Católicos en 1496 para la construcción en este punto de una ermita. En concreto, mencionan que se tendría que construir con las piedras de una torre atalaya cercana, que bien podría corresponder con el antiguo castillo de Jévar, situado a unos cuatrocientos metros en línea recta (Apenas se conservan algunos restos y éstos se encuentran rodeados de fincas privadas).

En cualquier caso, el aspecto actual de la capilla no se corresponde con sus presunta antigüedad. De hecho, la ermita, que, en primera instancia se dedicó a San Miguel, tuvo que ser restaurada en el año 1820 gracias al mecenazgo de una vecina de la zona.

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Años más tarde, con el fin de que se hiciera un mantenimiento periódico de la capilla, se instauró la costumbre de que pandas de verdiales salieran a recaudar dinero para ese fin cada 28 de diciembre. Esa tradición se perdió durante años, pero comenzó a recuperarse en 1989, pero adelantándola tres jornadas, coincidiendo así desde entonces con el Día de la Navidad y evitando la coincidencia con la actual Fiesta Mayor de Verdiales, que tiene lugar cada año en la barrio malagueño de Puerto de la Torre.

El objetivo de este encuentro, distendido y muy familiar ,es el de sacar en procesión a la Virgen de la Purísima, que luce dentro de la ermita todo el año gracias a un lienzo. Éste saldrá sobre un trono a hombros de un grupo de vecinos, que hará un recorrido por la zona hasta que lleguen las tres de la tarde aproximadamente, momento en el que se da por finalizada esta fiesta.

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El Día de Navidad se saca en procesión un lienzo de la Virgen de la Purificación. Turismo Antequera

A primera hora del Día de Navidad hasta la ermita de Jeva comienzan a llegar pandas de verdiales y agrupaciones de pastorales, que serán las encargadas de poner la nota musical. Es costumbre que lleguen hasta esta ermita, que está en tierra de todos, a través de tres posibles caminos, en función de su procedencia. Es decir, desde los términos municipales de Villanueva de la Concepción, Antequera y Valle de Abdalajís.

En un día tan señalado del año en esta fiesta religiosa, pero también popular, no falta la gastronomía tradicional de esta época del año, con mantecados, buñuelos o roscos, todos ellos de elaboración casera. Los visitantes los podrán degustar gratuitamente mientras toman un café o tragos de aguardiente anisado.

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La última remodelación de la capilla, tal y como reza en un cartel en su pared, es del año 2000. Hoy no sólo es un lugar de peregrinación religiosa sino también un enclave idóneo para desconectar con las vistas panorámicas que hay de esta zona de la provincia situada al sur del Torcal de Antequera, desde donde se divisa el valle agrícola que hay en torno al río Campanillas.

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