La devoción que se convirtió en una gran fiesta otoñal en Benamocarra

El colofón lo pondrá, como siempre, la procesión del Santo Cristo de la Salud, en la noche del domingo. Es una de las citas religiosas más esperadas del otoño en la comarca. La devoción por esta imagen es de sobra conocida en esta zona de la Axarquía.

Según se cuenta en Benamocarra, esta talla del Santo Cristo de la Salud evitó que una epidemia de cólera que se propagaba por la Axarquía afectase al pueblo en el siglo XIX.

La tradición oral afirma que los vecinos de este municipio, temerosos de que este mal se cebase con la población, acudieron al Cristo de la Salud del núcleo veleño de Torre del Mar y lo trasladaron hasta Benamocarra. Según este relato, la presencia de la imagen bastó para evitar que el cólera se propagase por el pueblo, lo que se consideró un milagro.

Además, la leyenda asegura que los benamocarreños no pudieron devolver la imagen porque ésta se les hacía cada vez más pesada a medida que se alejaban del pueblo. De hecho, se erigió una pequeña capilla en las afueras de Benamocarra, justo en el lugar donde resultó imposible continuar portando la imagen. Este enclave, conocido popularmente como el Santo Chiquito, cuenta con una pequeña imagen muy venerada por los habitantes de Benamocarra, hasta el punto de que nunca faltan las flores que demuestran su fervor religioso.

En este pueblo de la Ruta del Aguacate, también hay una especial devoción por Eduardo Ocón, el famoso compositor español del siglo XIX, que nació allí en 1833. Su figura tiene mucho que ver con la pasión que por la música tienen en este pueblo, ya que muchos habitantes son aficionados a tocar distintos instrumentos.

Benamocarra rinde homenaje a su hijo más ilustre con un busto, un monolito e incluso con una plaza que lleva su nombre. También se puede ver una placa que recuerda donde nació el propio Eduardo Ocón junto a la puerta de un inmueble de titularidad privada.

Pero, además de ese homenaje permanente a este compositor, en el pueblo merece la pena acercarse hasta la parroquia de Santa Ana, situada en el centro histórico del pueblo. Fue levantada a finales del siglo XVI. De hecho, en su interior aún se conservan algunas influencias mudéjares, como se puede ver en parte de su torre campanario.

Además de su principal templo, se pueden ver otros hitos interesantes, como la fuente de los Caños o la plaza del Calvario, donde se hay un monumento dedicado a los trabajadores de la tierra. A ese personaje anónimo se le conoce popularmente en Benamocarra como 'Manolo'.

El pueblo natal del músico Eduardo Ocón cuenta, por otra parte, con lugares únicos para contemplar la amplia presencia de los cultivos subtropicales, especialmente la de aguacates, todo un símbolo para este municipio. La mejor opción para tener una buena perspectiva es ascender hasta el cerro de La Jaula, al que accede desde el propio casco urbano.

Allí se podrá comprobar que entorno a este pueblo existe un verdadero vergel subtropical. Desde este punto elevado, no sólo se puede ver el entorno del pueblo sino también el valle del río Vélez y, por supuesto, la cima de la Maroma, omnipresente en la Axarquía.

Iglesia de Santa Ana

Parroquia. El principal templo de la localidad, donde se encuentra la imagen del Santo Cristo de la Salud, es también el edificio más antiguo de la villa. Se levantó originalmente en el siglo XVI. Sobresale especialmente su torre que recuerda al estilo mudéjar.

Dónde: Plaza de la Constitución.

Monolito de Eduardo Ocón

Homenaje. Justo detrás de la iglesia de Santa Ana, se puede ver este tributo al hijo más ilustre de la localidad, el compositor musical Eduardo Ocón, nacido allí en el año 1833. También se conserva la fachada de la que fuera su casa. Además, en distintos puntos del casco urbano, se pueden ver distintos instrumentos a gran escala para homenajear a éste y otros músicos del municipio.

Dónde: Plaza de Eduardo Ocón.

Santo Chiquito

Símbolo. En la entrada del casco urbano se puede ver una pequeña capilla, que alberga en un mosaico una imagen del patrón. Según la leyenda, en ese lugar fue imposible seguir avanzando con la talla cuando se intentó devolverla.

Dónde: En la Calle Zarzuela.

Plaza del Calvario

Emblemático. En este espacio hay una escultura dedicada a los trabajadores del campo, más conocida como 'Manolo'.

Dónde: Entrada por calle Zarzuela.

Mesón La Comuna

Tapas. Tanto para desayunar como para disfrutar de un tapeo sencillo y tradicional. Este establecimiento está situado frente a la estatua dedicada al 'Manolo', en la plaza del Calvario. En su terraza, situada dentro de un pequeño soportal, o en el interior se pueden pedir tapas variadas con una buena relación calidad precio.

Dónde: Calle Doctor Gómez Clavero, s/n, 29719 Benamocarra. Teléfono: 644 867 461.

El Amarre

Variedad. Arroces variados, pescados y mariscos frescos o suculentas carnes a la brasa son algunas de las opciones que hay en este mesón situado en el perímetro del casco urbano. También elaboran hamburguesas caseras, lasañas, burritos e incluso, por encargo, el solomillo Wellington. Normalmente, suele abrir sólo de miércoles a domingo.

Dónde: Avenida de Blas Infante, 20, 29719 Benamocarra Teléfono: 679 944 091.

Cerro La Jaula

Hotel. En la parte más elevada del cerro La Jaula, que es un excelente mirador del pueblo, se encuentra este hotel rural, que ha apostado en los últimos años por la excelencia, después de etapas anteriores menos exitosas. Este establecimiento de Benamocarra es idóneo tanto para las pernoctaciones como por la carta de su restaurante, donde es posible comer desde cuidados arroces hasta un tataki de atún rojo o un típico cachopo asturiano. Sus habitaciones, donde se cuida hasta el más mínimo detalle, o su terraza, desde donde se puede disfrutar de un sugerente almuerzo, son algunos de los mejores argumentos de este hotel rural situado en el corazón de la Ruta del Aguacate.

Dónde: Calle Cerro La Jaula s/n, 29719 Benamocarra. Teléfono 633 468 280.

www.hotelcerrolajaula.es