Entre ambos hay, en línea recta, menos de diez kilómetros, aunque por las sinuosas carreteras serranas, esa distancia se dupliquen. Ambos se conservan relativamente bien y tienen en común su importante valor estratégico en uno de los períodos más convulsos de la historia de Al- ... Ándalus. Son los castillos de Casares y de Gaucín, éste último más conocido como el del Águila.
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Ambos son visitables, aunque cada uno de ellos tiene sus características. En los dos casos para conocerlos habrá que ir preparados físicamente para un ineludible ascenso a pie. El de Casares se puede hacer por el propio casco urbano, mientras que en el otro la subida se hace por un cerro colindante al pueblo.
La del Águila disfruta de inmejorables vistas panorámicas. Paseando entre sus restos es posible percibir el valor estratégico y ahora pasiajístico de este recinto amurallado. La propia fortaleza también tiene su interés, ya que se trata de un recinto amurallado que se conserva en buenas condiciones. Sobre sus cimientos romanos se mantienen las murallas que levantaron posteriormente los árabes. Según la leyenda, en uno de sus asedios encontró la muerte Guzmán El Bueno, uno de los personajes más famosos de la llamada Reconquista.
Este antiguo alcázar se sitúa a más de cien metros de altura sobre Gaucín por lo que sus restos se distinguen sin problemas. No es casualidad que se le conozca como el Castillo del Águila, ya que sobre él vuelan numerosas aves rapaces. Además de águilas reales y perdiceras, por este entorno deambulan halcones peregrinos y buitres leonados, que, de una forma u otra, se alimentan de la variada fauna que habita estos montes, en los que predominan los alcornocales.
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Dentro del propio castillo se puede visitar la ermita del Santo Niño, que data del siglo XVII, donde se rinde culto a su titular y se puede ver una talla policromada de San Juan de Dios. Más al sur se encuentra Casares, que es una de las puertas naturales que tiene la Serranía de Ronda a través de la Costa del Sol. En este pueblo se puede encontrar un amplio patrimonio monumental, en el que sobresale, sin duda, la fortaleza árabe que corona el casco urbano.
En su interior, sobre el llamado 'pueblo colgante', es de obligada visita la antigua iglesia de la Encarnación, que, a su vez, fue erigida en el siglo XVI sobre una mezquita. Hoy, debidamente restaurada, alberga un centro cultural que lleva el nombre del hijo más ilustre de la villa, Blas Infante, el padre de la patria andaluza.
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En el castillo, además de poder contemplar los vestigios originales, se puede disfrutar de las excelentes vistas que se tienen tanto de la Serranía como del Campo de Gibraltar. De esta forma, es fácil de comprender la importancia estratégica que tuvo esta villa a lo largo de los siglos, ya que se podía controlar al mismo tiempo el Estrecho y las montañas del interior. Además, también se podrán ver muy de cerca a ejemplares de buitres leonados. Las aves carroñeras suelen sobrevolar todo el casco urbano, pero donde más cerca se pueden tener es en este antiguo bastión, mucho más elevado que el resto del pueblo.
Tanto el de Gaucín como el de Casares son dos hitos importantes de la Ruta de los Almorávides y los Almohades, un sugerente recorrido por el pasado árabe de Andalucía que tiene el título de Gran Itinerario Cultural Europeo. Esta ruta, incluida dentro del Legado Andalusí, se fundamenta en las dos invasiones de las tribus de los almorávides y de los almohades, que se adentraron por Tarifa hasta Granada para poner orden en los anárquicos reinos taifas y plantar cara a los cristianos.
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Estos clanes bereberes, a los que también se les conocía como los 'guerreros azules', hicieron incursiones entre los siglos XI y XIII desde el Magreb a través del Estrecho de Gibraltar y dejaron a su paso distintas construcciones arquitectónicas.
Castillo del Águila. Situado sobre un cerro, a 688 metros sobre el nivel del mar, este recinto amurallado es uno de los que mejores panorámicas ofrece de la provincia e incluso del Estrecho de Gibraltar. Dónde: Camino del Castillo, Gaucín.
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Ermita del Santo Niño. Este edificio se construyó en el XVII y ha llegado a ser utilizado como cuartel e incluso como polvorín. Hoy tiene un uso religioso. Dónde: En el interior del castillo del Águila, Gaucín.
Castillo de Casares. Para acceder a este recinto amurallado hay que recorrer parte del casco antiguo de Casares por un trazado sinuoso y empinado que recuerda su pasado andalusí. Dónde: Acceso por la calle Arrabal, Casares.
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Centro Cultural Blas Infante. En el interior de la fortaleza de Casares, se conserva la antigua iglesia de la Encarnación, hoy restaurada y usada como centro cultural. Dónde: En del castillo de Casares.
Fuente de los Seis Caños. Esta construcción de Gaucín, que data de 1628, tiene un estilo barroco y está situada en el centro del pueblo. Dónde: En la plaza Guzmán El Bueno, Gaucín.
El Hacho. Situado en la entrada del casco urbano de Gaucín, en la propia travesía, este establecimiento es idóneo tanto para desayunar como para almorzar. Cuenta con una amplia variedad de tapas y de raciones para compartir. Entre ellas, hay muchos clásicos del repertorio culinario andaluz, pero también ocasionalmente se puede encontrar el conocido como salmorejo de buche, un plato muy arraigado en este pueblo de la Serranía de Ronda. Dónde: Carretera Ronda Algeciras (A-369), 38-Bajo. 29480 Gaucín. Teléfono 952 151 063.
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Restaurante Sarmiento. Este establecimiento, situado en la entrada del casco urbano, es una de las mejores opciones de esta zona de la provincia para disfrutar con las carnes a la brasa, desde ternera al cerdo. También es uno de los pocos sitios donde se pueden comer los exclusivos y suculentos chivos lechales de la raza payoya, ya que se abastece de los chotos de una ganadería local. Su terraza, con una privilegiada vista del pueblo, es un lugar idóneo para deleitarse con éstos y otros tentadores platos de su carta. Dónde: Carretera de Casares, km. 12,5. 29690 Casares Pueblo. Teléfono 952 895 035. www.restaurantesarmiento.com
Hotel La Fructuosa. En un edificio con más de dos siglos de antigüedad, se pueden alojar los clientes que busquen hospedaje en el pueblo blanco de Gaucín. Además de unas habitaciones decoradas con mucho gusto y carácter, destacan especialmente el restaurante, que mima la cocina de producto, y las vistas panorámicas que se tienen desde sus estancias interiores y sus terrazas. Dónde: Calle Luis de Armiñán, 29480 Gaucín. Teléfono 617 692 784. www.lafructuosa.com
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