Arroyo Vaquero, un arenal sin prisas ni bullicios en Estepona

No resulta sencillo acceder a esta playa occidental de Estepona. Quienes van en coche particular tienen que encontrar aparcamiento en las pocas plazas disponibles en la urbanización que separa esta orilla mediterránea de la N-340. Los que se plantean la opción del transporte público tienen la parada más cercana a unos seiscientos metros a pie.

Pero, muchas veces, el esfuerzo invertido en acceder a una playa es proporcional a la recompensa. Sobre todo para quienes andan buscando playas tranquilas, con escasa ocupación incluso en temporada alta, aunque para ello tengan que renunciar a algunos servicios, que para otros son imprescindibles, como un chiringuito donde se sirvan espetos, 'pescaíto' frito y otras tentaciones marengas.

Para echar el día toca, por tanto, llevarse la comida y la bebida desde casa o desde alguno de los dos supermercados que están al otro lado de la carretera nacional.

En lugar de los sabores marineros junto a la arena, en la cala de Arroyo Vaquero ofrece un territorio puramente mediterráneo, con mucho aroma a mar. Dentro de este arenal, que se extiende a lo largo de casi 2,5 kilómetros, habría que incluir un tramo nudista, Costa Natura, situado en la zona oriental de la orilla, es decir, junto a la playa de Guadalobón. Hoy es una de las calas naturistas históricas de la costa mediterránea andaluza.

En el otro extremo, en el oriental, hay una zona rocosa que sirve de frontera natural con la escueta playa de Bahía Dorada. Sobre ella se conserva aún la torre de Arroyo Vaquero, que coge también prestado el nombre del cauce situado a tan sólo un centenar de metros. No es el único riachuelo que desemboca en esta playa esteponera, ya que muy cerca del anterior lleva sus aguas al mar el arroyo de Enmedio. Ambos cursos fluviales suelen llevar agua, aunque merman mucho cuando llega el verano, hasta tal punto que para muchos pasan desapercibidos.

Entre los lugares de interés del entorno, además de la antes citada torre almenara, que podría tener su origen en una atalaya nazarí, también se puede ver en la N-340 la peculiar Rotonda de las Hormigas, llamada así por la réplica a gran escala de estos insectos en la propia glorieta.