El pueblo que se vuelca con la aloreña de Málaga

Al igual que en pueblos como Manilva, Cómpeta o Mollina, se festeja la vendimia. En el pueblo de Alozaina tienen su propia Feria de la Aceituna, en la que coincide el inicio del 'verdeo' con la festividad del Dulce Nombre de María, una tradición religiosa que se celebrará el lunes 12 de septiembre como colofón a esta fiesta, con el que se hace una despedida oficiosa al verano.

Tanto hoy jueves como mañana viernes ya se comienza a celebrar esta Feria de la Aceituna, si bien en el programa de actividades sólo se contemplan eventos lúdicos y deportivos propios de una fiesta local. Será a partir del sábado cuando la aceituna autóctona, es decir, la aloreña de Málaga, la primera de todas en conseguir una denominación de origen, se erija en protagonista de la fiesta. No en vano, el sábado de esta feria es conocido como el Día de la Aceituna.

En torno a la una de la tarde se celebrará el Concurso de Aliño de Aceitunas, tras el que el público podrá probar las primeras olivas de mesa de esta temporada. Así, vecinos y visitantes podrán disfrutar a la hora del almuerzo tanto de aceitunas aliñadas al estilo local o pechero como de otros productos artesanales del pueblo, entre los que destacan los embutidos.

Ese mismo día por la mañana, en la cooperativa del pueblo –Copusan–, se puede empezar la jornada con un tradicional desayuno molinero, es decir, con café, pan y aceite de oliva virgen extra.

El mismo sábado se seguirá disfrutando de un ambiente de feria tanto en el casco urbano como en el recinto ferial de Alozaina. Así será hasta el lunes, en el que se pondrá punto y final a la feria después de una espectacular traca de cohetes.

Esto será justo después del momento más solemne de la fiesta, la procesión de la imagen del Dulce Nombre de María.

Una visita a Alozaina en estos días es también una buena excusa para conocer mejor esta localidad malagueña, conocida por ser la que más aceitunas de mesa de la variedad aloreña produce.

Además de disfrutar del espectacular paisaje de olivos que rodea al pueblo, merece la pena recorrer sus calles. Lo recomendable es dejar el vehículo estacionado en la zona más perimetral del casco urbano, para paulatinamente dirigirse hacia la parte más antigua.

Con la torre de la iglesia de Santa Ana como punto de referencia, poco a poco, se irán viendo las calles más tradicionales situadas junto al mencionado templo y el parque mirador María Sagredo, espacio emblemático donde en su día se encontraba el castillo de Alozaina, con vistas de gran belleza del entorno.

De esta fortaleza trasciende sobre todo la historia que se mezcla con la leyenda y erige como heroína a María Sagredo, una joven que supo defender con arrojo e imaginación la plaza de una rebelión de moriscos. Precisamente, en una de las calles del casco antiguo se pasa junto a un torreón que hoy lleva su nombre y que antaño formó parte del castillo local.

Además de la iglesia y los restos de la fortaleza, no hay que eludir una visita a la aldea de Jorox, situada a unos seis kilómetros por la carretera A-366, en sentido Yunquera. Allí, aguarda una tranquila población, que es atravesada por el río Jorox. Este, a su paso, deja una bonita banda sonora, gracias a las acequias que aún se usan para el riego de las huertas.

El lugar que ocupó el antiguo castillo árabe es uno de los espacios emblemáticos de esta villa de la Sierra de las Nieves. Tiene espectaculares vistas panorámicas. Acceso por la calle Villa.

El principal edificio religioso de Alozaina está situado junto a los restos de lo que en su día fue una importante fortaleza. Tiene su origen en el siglo XVI. Entre la calle Villa y el parque mirador.

En el casco antiguo de Alozaina se conserva aún uno de los torreones que conformaron la fortaleza en tiempos de Al-Ándalus. Allí se recuerda a la heroína local, María Sagredo. En la plaza María Sagredo.

En el camino hacia Yunquera hay una salida que hace posible visitar el diseminado rural de Jorox, atravesado por el río del mismo nombre, que algunos metros más abajo propicia una de las cascadas más espectaculares de la provincia. Acceso por la A-366.

Pequeño santuario situado en la aldea de Jorox. Desde allí se ve también la conocida como Cruz de Jorox. En Jorox.

Carrillada de cerdo estofada con verduras, manitas en salsa o rabo de toro son algunos de los platos de carne que son especialidades de este restaurante situado en una de las entradas de Alozaina. A ellos hay que unir otras opciones, como pechuga de pollo en salsa de champiñones, entrecot de ternera, chuletitas de cordero o secreto de cerdo ibérico, entre otros. El establecimiento, que tiene terraza y salón, cuenta con unas espectaculares vistas panorámicas. Dónde: Lugar Curva Colorada, 3 (junto a la carretera A-366). 29567 Alozaina. Teléfono:607 880 801.

En la tranquila aldea de Jorox, quienes quieran desconectar durante unas horas de la Feria de la Aceituna, pueden disfrutar de un agradable almuerzo a base de platos y productos tradicionales en Rivita, una de las ventas más antiguas de esta comarca. Albóndigas en salsa, croquetas, ensaladilla rusa, el plato de Jorox o de los Montes, la ensaladilla malagueña o las migas son algunos de los platos que se suelen ofrecer en su carta. Además de pedir raciones, en muchos casos se pueden elegir en el formato de tapa. Dónde: En la entrada de Jorox (acceso desde la A-366) 29567 Jorox. Teléfono: 952 480 772.

Dentro del casco urbano de Alozaina, es posible alojarse en un confortable hostal. Este establecimiento dispone en la actualidad de doce habitaciones dobles con cama de matrimonio o 'twin' con dos camas, la mayoría con baño completo y cuatro habitaciones individuales. Este alojamiento forma parte de un complejo que también cuenta en el territorio de Alozaina con apartamentos y casas rurales. Dónde: Calle Calvario, s/n, 29567 Alozaina. Teléfono 647 625 748. www.hostalsango.com

Este fin de semana tiene un especial sabor a moscatel en la Axarquía, ya que se celebran dos eventos relacionados con la vendimia, el vino y las pasas. Por un lado, en Moclinejo se rinde un merecido tributo a quienes desde hace siglos se dedican a vendimiar la uva moscatel en las escarpadas laderas del municipio y de buena parte de su entorno. El domingo se celebrará la vigésimo segunda edición, en la que volverá a verse la pisa simbólica y a degustarse una copa de vino dulce. La jornada también se amenizará con música y se complementará con una degustación popular de paella. Mientras tanto, mañana viernes y el sábado, el pueblo de La Viñuela acogerá una nueva edición de su Feria de la Pasa.

La vendimia se festeja estos días en Mollina, situado en la Vega de Antequera, donde en la actualidad hay tres importantes bodegas. En cada una de ellas se elaboran vinos de gran calidad, entre tintos, blancos, dulces e incluso vermús y espumosos. La macrocata que tendrá lugar el sábado 10 de septiembre o el pasacalles con bicicletas adornadas con motivos que aluden a la vendimia del domingo siguiente son dos de los eventos que conviene no perderse. Habrá tanto una verbena popular como una feria de día durante el fin de semana. Los días previos habrá talleres de cata, aunque la fiesta no arrancará hasta el mismo viernes 9 con el pregón oficial del poeta argentino Andrés Neuman.

Hasta el domingo, Rincón de la Victoria se vuelca con su Fiesta del Boquerón, en la que el protagonista será este pescado azul que tan unido está a este municipio.Para la ocasión están previstas numerosas actividades, todas ellas relacionadas con la gastronomía y el propio boquerón. Así, habrá un mercado de productores de Sabor a Málaga y demostraciones de cocina en vivo en esos días. Además, la Red de Restaurantes del Boquerón Victoriano estará activa hasta el 18 de septiembre. Los precios de los platos oscilan entre los 1,40 euros del formato aperitivo hasta los 16 euros de los platos. Además, durante el fin de semana se repartirán más de mil kilos de boquerones en algunos de esos establecimientos.