Alfarnatejo: paisajes entre tajos en la cara más abrupta de la Alta Axarquía

Pero esa elevación no se percibe a simple vista en esta pequeña villa de la Alta Axarquía, ya que frente al casco urbano hay una extensa llanura, por la que baja el río Sabar. Eso sí, en su entorno hay abruptas elevaciones montañosas, como las sierras que forman parte del Arco Calizo Central o los abruptos tajos situados frente al casco urbano, la espectacular trilogía de Gómer, Doña Ana y Fraile. Éstos junto a otros cortantes calizos, como el tajo Bermejo, son parte de la cara más abrupta de este pequeño pueblo malagueño.

Hace ya más de dos décadas que se pasó a hablar de la ruta de los Tajos en esta zona de la provincia. Junto a las localidades también axárquicas de Comares y Colmenar, Alfarnatejo ocupaba un lugar fundamental por los escarpados y espectaculares tajos antes citados.

También hace tiempo que alguien decidió bautizar a Alfarnatejo como los 'Pirineos del Sur', por su elevación y por su entorno montañoso.

De aquel eslogan turístico apenas queda hoy el principal restaurante del pueblo, los Pirineos de la Costa del Sol, uno de los templos gastronómicos para saborear el chivo lechal malagueño, ya sea al ajillo o al horno (paleta o pierna).

Alfarnatejo es un territorio idóneo para recorrer a pie. Por esa razón, en los últimos meses se han habilitado nuevas rutas de senderismo homologadas por la Federación Andaluza de Montañismo, que permiten patearse sus sierras y sus llanuras.

Entre los recorridos menos complejos está el camino circular que lleva a la antigua Venta de San Juan, a través del camino histórico que une a esta villa con Riogordo en primera instancia.

De mayor dificultad es el sendero de la Asomadilla y Navazo, que también es circular y permite ascender por un bonito camino circular. Otra tercera opción es el sendero Doña Ana y Sabar, que discurre por la parte sur del casco urbano, hasta pasar por la antigua alquería de Sabar, a los pies de la sierra de los Tajos.

A estos caminos, todos ellos circulares, hay que sumar las etapas nueve y diez de la Gran Senda de Málaga, que ofrecen distintas posibilidades de caminar por el entorno de este pueblo malagueño.

Además, desde el pasado verano, el municipio tiene otro atractivo más, el complejo turístico Alfarnatura, en el que hay una espectacular vía ferrata, con tirolina, puente colgante y otras instalaciones para los más aventureros. Para realizar esta actividad hay que llevar el equipamiento necesario para este tipo de práctica de turismo activo, como arnés y distintos engranajes.

Los nuevos senderos y este complejo turístico no pueden eclipsar otros atractivos de este tranquilo pueblo axárquico. Frente a Alfarnatura no pasa desapercibido un sencillo, pero vetusto puente que sirve para cruzar el río Sabar. Podría ser de origen andalusí, como se asegura en algunas guías turísticas, si bien habría sufrido distintas mejoras durante años.

Dentro del pueblo, el edificio más emblemático es la iglesia del Santo Cristo de la Cabrilla, un templo que llama la atención a primera vista por tener la torre campanario de forma cuadrangular y la fachada exenta ambas de la habitual cal. Así, es una de las pocas parroquias de la Axarquía que exhibe en esas partes su empedrado sin protección.

Este templo, que data del siglo XVIII, está en la parte alta del casco urbano, de tal forma que su campanario se hace visible desde distintos puntos del casco urbano. No muy lejos de la iglesia se conserva un antiguo lavadero, hoy restaurado, conocido como el Pilar, donde hasta hace muy pocas décadas iban a lavar sus ropas las vecinas de Alfarnatejo.