La ciudad califal brilla en mayo

Córdoba vive su mes más intenso en mayo. El mes de las flores es el que ve brillar con luz propia esta ciudad que en su día fue capital del Califato.

El mes comenzó con intensidad con Los Patios y las Cruces, dos tradiciones que impresionan por el colorido de la ornamentación floral en los rincones del casco antiguo cordobés.

La ciudad de la Mezquita apenas ha tenido un respiro desde que el pasado domingo finalizaran Los Patios, ya que este sábado arranca oficialmente la Feria de Nuestra Señora de la Salud.

Esta fiesta popular abierta a todos los visitantes es el colofón al mes más florido y alegre de Córdoba. Bajo el estilo de las ferias andaluzas, las casetas, abiertas al público general, el paseo central y la calle del Infierno dan contenido a estas fiestas.

La feria dará comienzo este sábado con la tradicional inauguración del alumbrado en la media noche. De esta forma, se abre una semana de fiestas y alegría con una variada oferta de espectáculos y conciertos.

Será también mañana cuando salga en procesión por las calles de esta capital andaluza la imagen de la Virgen de la Salud, que cuenta con el respeto y la veneración de muchos cordobeses.

En el recinto del Arenal, que cuenta con un fácil acceso, se citarán desde este domingo al próximo sábado 27 de mayo, caballistas y muchos vecinos vestidos como manda la tradición. Allí, en casetas que se disponen de forma ordenada y repartidas en las distintas calles del ferial, aguarda la diversión, los encuentros de amigos y familiares, y la buena gastronomía cordobesa, en la que no faltan ni el jamón ibérico ni los vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles.

Como en otras capitales andaluzas, aquí las casetas son públicas la mayor parte del tiempo. Gracias a ello, todos los visitantes tienen las puertas abiertas para entrar en aquellas que deseen, que es precisamente en lo que consiste parte de estos días de diversión.

Paralelamente, durante la feria, se celebrarán en la plaza de toros de Los Califas distintos espectáculos taurinos, en los que no suelen fallar los diestros más destacados del momento.