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Viernes, 9 de diciembre 2016, 17:28
Desde su apertura, hace cinco años, el Museo Carmen Thyssen de Málaga ha abogado por ser, más que una institución cultural, un espacio vivo pensado para el disfrute de sus visitantes a través de la interacción con la ciudad.
Así fue cómo surgió el Entorno Thyssen, una iniciativa que nace de la voluntad de hacer del museo una propuesta moderna, determinante en la dinamización y recuperación de esta parte de la ciudad. De este modo, el barrio ha logrado recuperar su vitalidad impulsada por la pinacoteca y su marca.
Generar una zona a partir de una institución cultural como el Museo Carmen Thyssen nos pareció una coyuntura lógica que no podíamos dejar escapar. Y ese espíritu fue el que animó a que se pusiera en marcha el proyecto, explica Fernando Carmona, uno de los gestores del Entorno.
Gracias a esto se ha establecido entre la pinacoteca y su entorno un diálogo en el que lo cultural es el elemento que vertebra este proceso de dinamización, creando sinergias y estableciendo una relación de cooperación y compromiso para el mantenimiento de un urbanismo y un patrimonio que tejen una red comercial singular, donde convive la tradición y las nuevas tendencias, con una enorme personalidad.
Los visitantes del museo se encuentran un valor añadido a la oferta del mismo. Un entorno rehabilitado, agradable al tránsito, con tiendas singulares, algunas de toda la vida y otras que surgieron con el museo que ofrecen una propuesta muy alejada de las típicas cadenas y comercio, apunta Carmona.
Una nueva etapa con planteamientos renovados
Pese al éxito de la propuesta, los ajustes presupuestarios han llevado al museo a paralizar estas acciones culturales durante los últimos meses. No obstante, la propia demanda de los establecimientos y los usuarios ha incentivado el replanteamiento del proyecto por parte del centro cultural, que está buscando nuevos modelos de financiación con los que sustentar las actividades. En palabras de Carmona: Retomar la agenda ha sido una petición del propio tejido comercial y residencial del Entorno Thyssen. Pero para hacerlo viable y perdurable en el tiempo, es necesario contar con patrocinadores y vías de colaboración que respalden las iniciativas.
Aunque aún no pueden adelantarse acciones concretas, desde el museo informan que en esta nueva etapa van a mantenerse algunas de las propuestas tradicionales, como la colaboración con la asociación del Camino de Santiago, o la popular Pasarela del Entorno Thyssen, entre otras. Se trata de retomar entre todos esta iniciativa para que siga sorprendiendo y consolide en entorno como una zona de expectativas y prosperidad. Porque el Entorno Thyssen, es un proyecto que suma.
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