Ana Obregón, Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Tete Delgado.

Sofocadas pero con gracia, en el Teatro Alameda

AnaObregón, Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Tete Delgado llevan «al límite» los «típicos tópicos» de la menopausia

Regina Sotorrío

Sábado, 5 de diciembre 2015, 01:37

«¿Cómo estáis?», les preguntan al llegar al Teatro Alameda con diez minutos de retraso sobre la hora prevista para la rueda de prensa. «¡Sofocadas!», responden entre risas. Muy propio. Ana Obregón, Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Tete Delgado se unen sobre las tablas en una nueva versión de Sofocos, esta vez Sofocos plus. Una comedia de situación que «lleva a los límites los típicos tópicos de la menopausia» a través de «cuatro mujeres súper desquiciadas» y en escenarios cotidianos como la peluquería o el ginecólogo, explica Tete Delgado. Hoy y mañana estarán en el Alameda.

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Sofocos plus repite el esquema de las tres versiones anteriores, testado ya ante miles de personas, «pero bastante mejorado», añade la actriz. Es el mismo argumento pero son diferentes actrices (solo se mantiene Toledo) y eso, aseguran, lo hace ya nuevo. El director y guionista Juan Luis Iborra incorpora sketches escritos expresamente para las intérpretes y, además, el formato se presta a la improvisación. «Y si Lolita Flores era una monja en Sofocos, Ana ahora tira más a la prostitución en Sofocos Plus, eso cambia ya el personaje», bromea Delgado.

Los efectos hormonales de la menopausia, insisten, es una mera excusa para plantear situaciones divertidas que viven las mujeres a partir de los 50 años. Y también los hombres. «No es una lucha de sexos, pero de paso narramos un poco lo que pasa también a los hombres a esa edad», avanza Delgado.

En la vida real, fuera de las tablas, Fabiola Toledo asegura que la madurez es una auténtica segunda juventud, «de la primera ni te enteras». «Cuando llegas a los 50 eres consciente de que todo es mucho mejor, dices ahora me toca a mí», declara Toledo. «¿Lo de ser mayor es esto? Yo me siento recién salida del instituto aunque las resacas me duran ahora más», añade Delgado.

Para Ana Obregón, pasados los 50 se consigue «la plenitud total». En lo profesional, llegan «los personajes más interesantes y es tal la experiencia acumulada de situaciones en tu vida que cada personaje que haces no tiene un color, sino mil millones», dice la actriz, que debuta en el teatro con esta obra. Pero Elisa Matilla discrepa sobre el lugar que ocupa la actriz madura en el mundo de la interpretación. «En teatro nos salvamos un poco más porque no hay que ser tan fiel con las edades, no hay un primer plano que delata la que tienes y se siguen haciendo grandes clásicos con personajes maravilosos de mujeres maduras. Pero en cine escriben para gente más joven», sentencia. De momento, no obstante, les quedan muchos sofocos que pasar sobre las tablas: tras la gira, la obra se instala desde el 20 de enero diez semanas en el Teatro La Latina.

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