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Se le ve tranquilo. Sin presión. No se siente favorito y con los nervios controlados ha llegado el malagueño Antonio de la Torre al Palacio de Congresos de Granada, donde se entregan este sábado los 39 premios Goya. En la alfombra roja, el actor, que es candidato por encarnar a un enfermo terminal en 'Los destellos', ha asegurado que ser «el más nominado significa que soy también el que más pierde. Pero bueno, soy el que más está, así que veo la botella medio llena, como Pulidor».
El actor ha sacado su espíritu de periodista deportivo al recordar al ciclista francés, eterno segundón. No obstante, De la Torre sólo es segundón por tener ya sendos Goya de sus catorce nominaciones anteriores, quince con la de este año. El malagueño ha recordado que su primera estatuilla en 2006 por 'AzulOscuroCasiNegro' la ganó porque era «un don nadie», mientras que su segundo Goya fue el que más sufrió.
Lo ganó en 2019 en la gala celebrada en Sevilla, en la que era candidato por 'El Reino'. «Ese fue el año que estuve más nervioso, porque sí que era muy favorito, de hecho un productor me felicitó por la mañana -la gala era por la noche-, un productor que no diré el nombre», ha recordado el actor, que ha dado todo su «apoyo» a las presentadoras Leonor Watling y Maribel Verdú, un empeño con gran responsabilidad y que conoce bien ya que condujo la ceremonia de hace un par de años, de la que salió bien parado.
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