Liam Neeson, héroe crepuscular
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La filmografía del irlandés Liam Neeson es inagotable, le da a todos los palos, pero lleva una década siendo reconocido irremediablemente como héroe de acción otoñalSecciones
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PERFIL ·
La filmografía del irlandés Liam Neeson es inagotable, le da a todos los palos, pero lleva una década siendo reconocido irremediablemente como héroe de acción otoñalA sus 65 años el protagonista de 'La lista de Schlinder' estrena 'El pasajero', su cuarto thriller frenético con Jaume Collet-Serra a los mandos. Hace tiempo que el popular actor pinta canas. Sin embargo, cuando otros artistas en edad ... sexagenaria se decantan por las comedias románticas, el rostro de la cult-movie 'Darkman' prefiere coger un revólver y repartir estopa de la mano de hits como la saga 'Venganza', el principio de esta racha que no acaba.
En 2008 vio la luz el filme dirigido por el cineasta galo Pierre Morel, ahora absorbido por Hollywood, con el cual empezó su tendencia a resolver problemas a golpes, inaugurando una franquicia muy bien llevada que nos trajo en 2015 su tercera entrega, firmada por Oliver Megaton, responsable de los dos últimos capítulos de la trilogía. Desde entonces Neeson lleva la mala suerte a cuestas, no es recomendable coincidir con él en algún medio de transporte, siempre le secuestran a alguien o se mete en algún berenjenal inesperado que le pilla de soslayo, sin tener conciencia de nada. Pasaba por ahí y a pagar el pato, como pudo verse también en 'Sin identidad' o 'Non-Stop', títulos taquilleros por debajo de 'Infierno blanco', filme con menos tirón pero más enjundia que de paso recomendamos.
En 'V3nganza', tercera parte de la saga de acción, el pobre diablo, léase Neeson, se veía una vez más en la tesitura de tener que proteger a su hija frente a los malvados. Supuestamente su existencia supone el cierre de la franquicia, auspiciada por Luc Besson ('El quinto elemento'), co-guionista y productor, obsesionado con enfrentarse en al taquilla al cine americano con sus mismas armas, y nunca mejor dicho.
El alma máter de 'Michael Collins' –presente con un poderoso vozarrón en 'Un monstruo viene a verme', de J.A. Bayona- volvía a ponerse en la piel del ex-agente especial Bryan Mills, apuntalando su condición de action-hero en edad de jubilarse. De nuevo la existencia del protagonista se veía truncada por un hecho atroz. Su ex-mujer era brutalmente asesinada y él es el principal sospechoso del crimen. Perseguido por la CIA, el FBI y la policía, sus virtudes aflojando el gatillo le permitirán salir de nuevo de la boca del lobo y cepillarse a los verdaderos culpables de la tragedia. Los fans del género tienen su ración de testosterona e intercambio de balazos y puñetazos.
Entre sus últimas intervenciones en thrillers destaca 'Caminando entre tumbas', donde encarna a Matt Scudder, antiguo miembro del cuerpo de policía de Nueva York que emplea su tiempo como detective privado sin licencia, operando al margen de la ley. El filme, dirigido por Scott Frank –realizador, atención, de series de televisión como 'Melrose Place' y 'Sensación de vivir'-, se basa en la novela 'Un paseo entre las tumbas', de Lawrence Block. Evidentemente, el personaje defendido por Neeson no es trigo limpio. Es un alcohólico que busca redención y lucha contra sus demonios. Una serie de secuestros, con los familiares de los principales capos del narcotráfico de la ciudad como víctimas, acaba en un baño de sangre.
La venganza, como siempre, es un plato que se sirve frío… a ser posible con abundante picante. La historia transcurre en los años 90 y el reparto central se completa con Sebastian Roché ('Beowulf'), Mark Consuelos ('American Horror Story') y Ólafur Darri Ólafsson ('Contraband').
En realidad las escenas de acción no son nuevas en la trayectoria de Neeson, ahí están sus apariciones en 'Gangs of New York', 'La amenaza fantasma', 'La lista negra' o 'Blanco perfecto', por citar algunos títulos, antes de dejarse ver en el Batman de Christopher Nolan o el remake de 'Furia de titanes' y secuela, pero, concentrándonos en el siglo XXI, cabe reincidir en su colaboración como actor fetiche con Collet-Serra, que se inició con 'Sin identidad', donde cumplía con una historia de suspense al uso de un hombre superado por las circunstancias. Han rodado juntos cuatro películas. 'Non-stop (Sin escalas)', el segundo peldaño en su carrera al alimón, un thriller frenético cuya acción transcurre en el interior de un avión donde todos los pasajeros son sospechosos de un complot maléfico, arrasó el fin de semana de su estreno en EE.UU. Nesson interpreta a un oficial de seguridad que se ve envuelto en un entuerto de altura, y nunca mejor dicho. Durante un vuelo de Nueva York a Londres recibe varios mensajes de texto anónimos pidiéndole que obligue a la aerolínea a transferir 150 millones de dólares a una cuenta extranjera, de lo contrario morirá un pasajero cada 20 minutos.
'Una noche para sobrevivir', más de lo mismo pero con más mala leche, con los maestros Lumet y Friedkin como inspiración, fue la tercera entrega del binomio Neeson & Collet-Serra. De nuevo el actor de 'Rob Roy' se metía en un embolado inesperado que le hacía huir hacia adelante para salvar el pellejo, y el de su hijo, esquivando balas e improperios. Adrenalina en estado puro, como en 'El pasajero', lanzamiento de este fin de semana que nos sirve de cierre con una entrañable extra, la versión cinematográfica de 'El Equipo A', una de las series de televisión más míticas de los años 80, todo un fenómeno ideado por Stephen J. Cannell y Frank Lupo. Neeson sustituía a George Peppard como Hannibal Smith, el del puro y la frase emblemática: «me encanta que los planes salgan bien».
Su imagen permanece en la memoria de más de una generación. Las nuevas aventuras de los proscritos justicieros 'perseguidos por un delito que no han cometido' no funcionaron como se esperaba en la taquilla americana. La dirección de Joe Carnahan, mente detrás de la divertida 'Ases calientes' y la sugestiva 'Narc', no supo insuflar el desparpajo que caracterizaba al material de partida. Pecaba de uno de los mayores problemas del actual cine de acción: no se entendían las escenas de explosiones y mamporros. Planos cerrados, quizás buscando ocultar un presupuesto ajustado, mermaban la capacidad de impacto de una historia co-protagonizada por Bradley Cooper, como el bon vivant Fénix; Sharlto Copley, la sensación de 'Distrito 9', como el loco Murdock; y el artista de artes marciales combinadas Quinton 'Rampage' Jackson como el entrañable y malhumorado M.A. Jessica Biel daba el toque femenino a un complicado casting.
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