'El mundo es vuestro': la miseria nacional

Sus desternillantes piezas se viralizaron y visitaron las salas en la secuela 'El mundo es suyo'. El dúo cómico retoma los entrañables personajes en 'El mundo es vuestro', tercera parte de una saga que sigue dispuesta a conquistar la taquilla. Esta entrega se muestra más crítica que su predecesora, presentando a los protagonistas sumidos en un contubernio para vender la España vaciada al gobierno chino. Tan sensacionalista premisa podría ser de perfecta actualidad, dados los acontecimientos que asolan la península ibérica.

En 'El mundo es suyo', supuesta última entrega de la serie, el compadre Rafi está sepultado por las deudas, terriblemente arruinado, sumido en la desesperanza. En su deseo de dar por fin un pelotazo -empeñado en vender la Euroferia, un concepto que nos suena de algo- acude a una reunión de gente de alto copete donde se encuentra a su antiguo colega, que le ha dado la espalda como si fuera un ultracuerpo. Sánchez, director de comedias recientes como 'Para toda la muerte' y 'SuperAgente Makey', se defiende delante y detrás de la cámara con su soltura habitual para desplegar una serie de enredos y situaciones rocambolescas que buscan la complicidad del público. La película invita a la audiencia a reflexionar partiendo de un humor esperpéntico made in Spain, a ratos lúcido, que no tiene miedo a la hora de apretar el acelerador.

Ampliar

Las miserias de nuestra actual sociedad son expuestas entre risas, a ratos congeladas, con algunas escenas de acción que se fusionan con el absurdo habitual presente en la filmografía del máximo responsable del espectáculo, cuya debilidad por el maestro Berlanga es evidente. El reparto coral, a favor de obra, defiende escenas a ratos surrealistas que no ocultan cierta rabia en el mensaje. Completan el casting principal Teresa Arbolí, Carmen Canivell, Mari Paz Sayago, Carlos Olalla, Pedro Álvarez-Ossorio y Alfonso Valenzuela.