¿Mudarse a Málaga?

Y no puedo menos que alabarles el gusto, pues pocos sitios hay para vivir mejores que el paraíso en el que algunos hemos tenido el privilegio de nacer. Desde luego, a nivel climático es imbatible (sólo hay cinco lugares en el planeta con las mismas temperaturas, y los otros cuatro están un pelín más lejos). Y a eso hay que añadir la oferta cultural y de ocio, la gastronomía, las buenas infraestructuras, el ecosistema emprendedor y las perspectivas de futuro.

Pero también les digo que esto no es Jauja. Seguramente ya lo sabían y han decidido establecerse en Málaga igualmente, pues sean todos bienvenidos. Pero si se lo están pensando, les interesa seguir hasta el final, por aquello de tener una visión desde dentro, para ayudarles a tomar una decisión tan trascendental en sus vidas.

Vamos a empezar por alquilar un piso. Eso aquí, en muchas zonas de la ciudad, digamos que es de muy complicado a casi imposible. Y los precios, pues lógicamente en consonancia con la dificultad para conseguir un casero. Se pueden hacer a la idea de que, si viven en pareja y trabajan los dos, prácticamente uno de los dos sueldos se irá a pagar el alquiler. Si está soltero, lo más que podrá es tener una habitación en una vivienda compartida. El apartamento soñado cerca del Centro o de la playa se lo podrá pagar si es usted el último fichaje de alguna de las brillantes empresas tecnológicas de la ciudad. Pero, no nos engañemos, eso está reservado para muy pocos.

Y seguimos hablando de empleo, porque es cierto que hay muchas ofertas, sobre todo en la hostelería, y también en la construcción, en los servicios y en el comercio. Pero los sueldos, en términos generales, son bajos, incluso en el pujante sector de las telecomunicaciones y en el PTA, muchas veces se gana lo justito para llegar a fin de mes, y con frecuencia ni para eso.

Y digo yo que el fin de semana les apetecerá salir y tomarse una caña (ojo que aquí las tapas se pagan aparte). Pues preparen la cartera porque, salvo en los barrios populares, los bares y restaurantes de Málaga son por lo general bastante caros.

No les quiero quitar las ganas, pero tampoco que se lleven a engaño. Bien pensado, igual en el pueblo tampoco se está tan mal...