Un valiente inopinado
INTRUSO DEL NORTE ·
Dispararás desde el lado correcto de la HistoriaSecciones
Servicios
Destacamos
INTRUSO DEL NORTE ·
Dispararás desde el lado correcto de la HistoriaTu casa, tu forma de vida. El beso de tus hijos. La bolsa de la compra y hasta el perro ladrador que a veces se ... hace pesado. Imagínate que de buenas a primeras eso desaparece, y en un hatillo debes meter cuatro cosas y salir. Porque atruenan misiles, y aún no se te ha metido dentro la rabia. Porque es natural el miedo primero y primario a la guerra, a la muerte. Piensa en un atasco kilométrico que se pierde en la distancia. Los niños atrás con su bufandita, aunque el invierno no está siendo excesivamente frío. Piensa en eso cuando Occidente está en peligro y tú, ucraniano casual, tampoco te habías preguntado hace diez años por Occidente ni lo que Occidente significaba.
Sufriste la pandemia, y cuando creías que la Ciencia la estaba venciendo, resulta que un tirano, el tirano de al lado, va y te jode la vida de por vida. Y llegas a la frontera, pero antes, entre carreteras lentas y noticias contradictorias, ves que te va llegando una rabia inopinada que va de la glándula pineal a la entrepierna. Y vuelves a pensar en tu casa, en tu forma de vida, en el beso de tus hijos y en los hijos de tu país. Y entonces sí que caes en la cuenta de todo lo que era Occidente, de todo lo que era sólido en palabras de Muñoz Molina. Y entonces, como Johnny, decides coger el fusil. Aún es un pensamiento que te va rondando: no eres mal cazador, o al menos eso te dices a ti mismo. Se te viene a las mientes la puntería, tu capacidad de sufrimiento. Y la radio sigue sonando, y los misiles atronando.
Vas escuchando que en tu ciudad resisten heroicos y que Europa, ay la Europa con la que soñaste para tus hijos, no es que te dé de lado: es que no entiende nada con su diplomacia de baratillo y tanto funcionario huevón y trilingüe como te han contado que hay en Bruselas. Sabes que estás ante la disyuntiva más atroz que se te ha puesto en la vida. Viste caer el Muro en un vago recuerdo, tus padres respiraron, y mírate ahora, huyendo hacia lo desconocido. Y se te vienen a la mente los soldados de Siria, y se te aparece Putin. Llevas más de diez horas al volante rumbo a esa Europa que de tan pusilánime es solidaria. Entonces hay una iluminación, un algo ha cambiado en ti. La bandera amarilla y azul se te enciende en habitaciones oscuras del alma que nunca imaginaste que se te encenderían. Tu mujer duerme, tus hijos duermen, el coche ilumina abedules interminables que se te asemejan a cipreses, a los muertos. A los compatriotas que se han quedado esperando el momento más oscuro. No vas a decir nada, pero dispararás desde el lado correcto de la Historia. El de los buenos, el de los héroes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.