Hoy, horas después de las elecciones generales, nadie sabe a ciencia cierta quién va a ser el próximo presidente del Gobierno. Todo queda en manos de la aritmética parlamentaria y de los pactos a varias bandas. Visto lo visto, nada es imposible. Como tampoco hay ... que descartar un bloqueo institucional que aboque a este país a una repetición de las elecciones.

Publicidad

La victoria del PP, a pesar de mejorar sus resultados, es insuficiente salvo que en un alarde estrambótico logre un acuerdo con el PNV, UPN y Coalición Canaria y deje fuera del Ejecutivo a Vox, cuyo batacazo lo deja con menos fuerza de negociación. Feijóo ha ganado pero tiene muy complicado gobernar.

Y Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Ha demostrado su instinto político de resistencia y ha dado la vuelta a todas las encuestas y expectativas. Eran ciertas las buenas vibraciones de las que hablaba cuando asistió a votar. Pero para reeditar su mandato tendrá que volver a un pacto con casi todos los partidos del hemiciclo. Con Sánchez, todo es posible y, a estas horas, es el que tiene más posibilidades de gobernar.

Lo que ha quedado demostrado es que las encuestan fallan cada vez más y que la sociedad se mueven por caminos diferentes a la del ecosistema político y mediático. Y quizá es Pedro Sánchez el que primero se dio cuenta de ello frente a un PP que sigue ensimismado y con muchas dificultades para articular una mayoría para poder gobernar. Al final, como tantas veces, el PNV vuelve a tener la llave del Gobierno. Veremos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad