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No necesita escuchar, lo sabe todo; lo tiene fácil porque su universo del saber es cortito, 4 o 5 frases bien aprendidas lo convierten en un consumado especialista del monólogo que no admite preguntas, ni las suyas propias. Se trata del caballero o dama que ... de forma histriónica, agresiva y con el monopolio de la verdad absoluta, en cualquier conversación, coloquio, sarao o acto público, no pierde ocasión de dejar patente sus 'profundos' conocimientos de casi todo, y con cara de atesorar secretos reservados a unos pocos elegidos (entre los que obviamente él se encuentra), nos 'deleita' sobre la última teoría conspirativa que solo los elegidos pueden comprender frente a la banda de borregos que somos el resto de la humanidad. Siempre han existido complots imaginados en la cabeza de sus inventores, pero las redes sociales las han multiplicado en los últimos tiempos, dejando en la cuneta la intermediación de la ciencia y la razón. Pero ahora la pandemia de la covid-19 y recientemente los terribles efectos provocada por la DANA ha llevado a muchos 'cuñados' desbocados, a jugar con el dolor y consternación de los que la han sufrido de forma directa, y en sus allegados y bienes. En un contexto de incertidumbre y con toda España consternada ante esta tragedia de la DANA, hemos asistido a los comentarios de bocazas de barra y cubata en mano, que nos ilustran sobre la eliminación de las presas y embalses construidas por Franco como causante de la DANA y de todos los males de nuestro campo, en combinación con las ingenierías climáticas dirigidas desde Marruecos. Y para ver quién gana el concurso al mayor disparate, la propagación de rumores sobre cadáveres ocultados por motivos políticos. El secretario general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, Sr. Figaredo, ha afirmado recientemente que la DANA ha dejado «cientos» de víctimas mortales en la Comunidad Valenciana y que el Gobierno «las está ocultando y escondiendo».
Frente a la sinrazón, recordar el marco jurídico de la cuestión es de vital importancia. Cuando una persona desaparece en determinadas circunstancias y durante un tiempo, nuestro derecho, aunque no se haya confirmado su muerte física, presume su fallecimiento. A tal efecto, se debe tramitar un expediente de jurisdicción voluntaria en el que, verificados los requisitos legales, el Letrado de la Administración de Justicia declara, mediante decreto, la presunción de que una determinada persona ha fallecido (art. 74 de la Ley 15/2015, de la Jurisdicción Voluntaria), siendo una presunción iuris tantum (admite prueba en contrario). De conformidad con el art. 193 CC, procede la declaración de fallecimiento, entre otros supuestos, transcurrido tres meses en caso de siniestro (que es el caso de la DANA). Por tanto, para 'ocultar' muertos sería necesario el concurso ilegal de administraciones, policías, forenses, jueces y Letrados de la Administración de Justicia. El respeto a las víctimas exige confrontar con estas mamarrachadas, situando la verdad y la razón en el centro del debate, para que ningún malintencionado pueda desplazarlas.
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