Borrar

Selva urbana

CITA EN EL SUR ·

Está bien que para tranquilizarnos nos anuncien la llegada de la avispa asesina

Pablo Aranda

Málaga

Miércoles, 13 de mayo 2020, 07:55

Otros años venían expertos de la universidad de Huelva para luchar contra el mosquito tigre, y este años hemos traído directamente cañones para fumigarlos a la vera del río. Fastidia bastante el zumbido pero parece a todas luces una reacción desmesurada, a no ser que los pajaritos que han vuelto a cantar al otro lado de la ventana no puedan con ellos. Con los mosquitos bombardeados y sin noticias de las cotorras argentinas, nos informan de la posible llegada de la avispa asesina, que viene de Japón, banzai. Mide cinco centímetros y es rayada. Es una especie invasora y cada año mata a unos cuantos japoneses, pero si seguimos leyendo vemos que para acabar contigo te tiene que picar siete u ocho veces, que ya es mala suerte. A lo mejor esto es el fin del mundo y por eso algunos se reúnen en bares abiertos, donde hay Fase 1, y otros en bares cerrados, aquí, en Fase 0. Son gente simpática que además se fotografía y difunde nuestra imagen de graciosos con la gracia donde las avispas, personas que complican nuestro cambio de Fase y nuestra salud, que es lo primero. En los autobuses de línea no sirven cañas pero también hemos visto alguno malagueño cargado de pasajeros, con lo bueno que es aprovechar tu franja horaria para ir andando y la Fase 3 para los encuentros.

La avispa vuela, pero se llama 'vespa' y llegó en barco a Burdeos en un contenedor procedente de China, allá por 2014, así que la amenaza no es nueva del todo aunque nos la anuncien ahora. Fechar los datos no es tarea fácil pero hay expertos para todo. En la Universidad de Singapur han estudiado una serie de variables que concluyen que la última persona que se infecte de CoVid-19 en España será el 9 de septiembre. Deberían modificar las variables porque no es un día bueno al coincidir con la vuelta al cole, que no sabemos cómo será. A lo mejor conocen hasta el nombre del último infectado, sin embargo no lo difunden para evitarle el disgusto, que sería relativo pues sabría que hasta entonces puede andar despreocupado, aunque con responsabilidad. Las compañías aéreas no quieren oír hablar de distancia de seguridad porque cada asiento ocupado es dinero, y prefieren poner el termómetro a los pasajeros antes de embarcar. La Guardia Civil ha denunciado por ello un vuelo de Iberia Express. Vivíamos como reyes pero no lo sabíamos. Lo peor de todo son las casualidades negativas, como esto de la avispa asesina. ¿Se imaginan que le pique al tío que se contagie el 9 de septiembre? Esperemos que en ese caso no le pique más de dos veces. La ciudad se nos está llenando de animales, pero no todos son buenos. Hay mucho bicho.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Selva urbana