Sánchez, ante el pelotón de mossos

«Espanya ens roba». María Jesús Montero, ministra contra sí misma, ha confirmado el mantra nacionalista. Sí, España nos roba, pero no a Cataluña, sino a todos los demás. El Gobierno de la nación ha dejado de transferir a las comunidades autónomas unos 2.500 millones procedentes del IVA, de los que más de quinientos corresponden a Andalucía. Ante el reclamo de los consejeros autonómicos, la ministra, a cambio de no entregar el dinero que pertenece a cada comunidad, ha transigido en modificar el objetivo de déficit. Dios aprieta, pero no ahoga, habrá pensado, en tanto en cuanto Dios, suponemos, será Sánchez, que ha pasado el fin de semana en un rancho a lo George Bush para que los ministros socialistas y los de Podemos se vayan conociendo.

Está bien que el Gobierno haga piña, pero ocurre todo lo contrario dentro de los propios partidos que lo sustentan. El tema del IVA ha sentado como una patada en los mismísimos también a los barones socialistas, especialmente al manchego García-Page, que ha defendido el pago aunque sea a plazos. Los de Podemos, en Andalucía, también andan moscas, pero en este caso no por el IVA, sino porque los anticapitalistas no se sienten a gusto en un partido de gobierno. A Garzón se le ve cada vez más cómodo con americana y a Iglesias se le pone cara de vicepresidente cada vez que hace una visita oficial, mientras Teresa Rodríguez amaga con irse y juega la baza andalucista suspirando por una especia de Compromís con faralaes donde pueda creerse diferente.

De rebote, la visita de Sánchez a Torra ha afectado a Andalucía, pues el Gobierno ha tenido que compensar tamaño servilismo eliminando la intervención económica sobre nuestra comunidad. La ingeniería financiera de la ministra supondrá, si nos deja finalmente, que podamos salir a financiarnos a los mercados, lo que será un alivio para el consejero Bravo, que se ha mostrado enfadadísimo ante la desfachatez de un Gobierno que niega lo que no es suyo. Bendodo dice que acudirá a los tribunales.

A Sánchez y a Montero les cae peor Susana Díaz que Juanma Moreno, de ahí que se encarguen cada semana de facilitarle argumentos al malagueño, mientras dejan a la trianera con el culo al aire, con perdón. La Junta no tendrá otra que liderar al resto de comunidades, y ahí son importantísimas las socialistas, también agraviadas, frente a una Cataluña a la que volverá a dársele todo para no contentarse con nada, pero que irá aumentando la brecha de la desigualdad entre los españoles.