Mientras en Irán envenenan a niñas, aquí Margarita Robles dice a Belarra que a lo mejor no había nacido cuando ella ya era feminista. Tiene ... razón, pero lo del feminismo en España es hoy, 8 de marzo, la escenificación de una bronca y, sobre todo, de una broma. Que a qué manifestación vas a ir. Pues miren, a ninguna. Según un manifiesto de Podemos, hay un «tornado transfeminista». Según Amelia Valcárcel, en el manifiesto hay «izquierdismo mentiroso e infantiloide». Le han dicho que ella es más de clasismo, jerarquía y LGTBfobia.

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En Ucrania hay tribus urbanas que se citan para pegarse. Leo a Javier Espinosa que hay quien cree que es una «operación psicológica de desestabilización rusa». Se trata de adolescentes (según la policía, uno de los líderes tenía 16 años). Los que confiesan con las caras tapadas aseguran que la culpa la tiene Rusia. Aquí hay mujeres haciendo el ridículo. Y no pueden, como Serrano Suñer, decir que Rusia es culpable.

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