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Horizontes Cercanos: La relación con Málaga de Benedicto XVI
Horizontes Cercanos

La relación con Málaga de Benedicto XVI

Como buen alemán, en cuyo mercado valoran altamente nuestras marcas, el Papa emérito Benedicto XVI aprovechaba cualquier encuentro con los malagueños para elogiar el «buen vino» de nuestra tierra

Domingo, 8 de enero 2023, 19:46

Con el año 22 se nos marchó alguien que sin duda ya es parte de la Historia, el papa emérito Benedicto XVI, un personaje que ha dejado un gran legado intelectual y teológico. Mano derecha de Juan Pablo II, la figura y su legado han ... comenzado a ser valorados (cosas de la vida) ahora que ha fallecido... Ayer, en la catedral, el obispo de la diócesis, monseñor Catalá, presidió una misa funeral por su eterno descanso, a la que asistieron numerosos fieles que llenaron el primer templo malacitano. Existió una peculiar relación del papa emérito con Málaga, y llegó de la mano de la Semana Santa, del arte de Raúl Berzosa, y especialmente del vino malagueño. Así, hay varias anécdotas protagonizadas (constatadas por estos Horizontes) por el papa emérito que sin duda nos muestran también el lado más humano de quien rigió el destino de la Iglesia universal. Así, en 2011, cuando presidió los actos de la JMJen Madrid, durante las procesiones que se iniciaron en la Castellana, el Sumo Pontífice se quedó impresionado por la magnitud y formas de los tronos del Prendimiento y de la Buena Muerte, expresando su positiva sorpresa ante la estética que con el Cristo de Mena conformaba La Legión española que tras su estela interpretaba el 'Novio de la Muerte'. Cuentan que alguien le explicó que cada Jueves Santo, en Málaga, verdaderas multitudes se lanzaban a las calles para poder ver al Patrono y Protector de los legionarios, e incluso le explicaron el sentido del tema que se cantaba y la letra, a lo que Benedicto contestó: «No me extraña; miren la gente cómo reacciona...» Y es que los madrileños se volcaron con los tronos e imágenes que representaban las distintas estaciones, sin duda, pero con el paso del trono de la Buena Muerte fue el no va más, siendo aclamado por cientos de miles de personas a su paso por calles madrileñas en una noche y una madrugada difíciles de olvidar para quienes tuvimos la suerte de vivirla en directo.

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