San Quintín y las mascarillas

En la cárcel de San Quintín, en California, no están muy agusto. Eso nos afecta porque todos hemos pasado alguna vez por allí a través del cine o de la literatura y todo lugar por que el que hemos pasado se queda con algo nuestro, aunque a lo mejor es mucho exagerar: una vez caí en un cubo de basura. Además de los posibles traslados, numerosas cárceles no estarán deseando recibir reos contagiados, queda la solución de aligerar el corredor de la muerte, el más numeroso del para todo numeroso Estados Unidos, donde al fin su presidente ha encontrado una mascarilla de su talla. Por aquí unos focos más cerca la Generalitat ha decidido conceder el tercer grado a los presos del 'procés' y la cárcel de Biera ha propuesto lo mismo para Iñaki Urdangarin, no sé si andarán buscando espacio disponible para presos todavía más ilustres. Los presos del 'procés' quieren un país independendiente y otros presos y futuribles lo que desean es dinero, a pesar de contar con lo que usted y yo consideraríamos suficiente. Ahora acaban de archivar el caso del ático en Estepona del que fuera presidente de la Comunidad de Madrid y las vistas ya no serán las mismas. A lo mejor afinando la vista acodado desde el ático al atardecer se puede ver a José María Aznar haciendo ejercicio. Espero de corazón nunca hacer algo tan malo que pudiera ser juzgado con mi entrada en prisión, aunque en ese caso intercedería ante los dioses por si pudiera elegir la cárcel de Biera antes que la de San Quintín. En San Quintín ejecutan con inyección letal, sin embargo todavía cuentan con su propia cámara de gas, en desuso.

Aquí para respirar más dificultosamente nos basta la mascarilla, obligatoria desde hoy. Es una dificultad que nos protege de tener que respirar todavía peor. Un paso atrás para después dar dos adelante, como lo del partido de anteyer del Málaga, esperemos. Se recupera el tema de los viajes fuera del planeta, aunque por aquí no he encontrado ninguna parada cerca, así que bastará con la mascarilla. Con un poco de responsabilidad y un poco de policía llegaremos a la vacuna y poco a poco podremos ir regresando a nuestro espacio, aunque no siempre sea el que hemos elegido (pienso de nuevo en San Quintín, a ver si por lo menos aprovechan estos días para limpiar bien el penal, y cuando digo limpiar digo limpiar). Lo peor de todo es que en seguida nos advertirán de un asteroide descontrolado que viene directo a la Tierra. Ocurrió esta semana, en el corazón de Marbella, qué desgracia. Qué Dios nos pille enmascarados.