Quinielas papales

Una de las sorprendentes iniciativas, abanderadas desde Estados Unidos, es una web donde, a juicio de sus promotores, se exhiben los cardenales mejor posicionados para suceder a Francisco. Éstos son puntuados, a juicio de sus impulsores, en función de su ortodoxia. Es decir, cuáles son adecuados para suceder en el solio pontificio a Francisco porque serían de recta doctrina.

Es un material elaborado, puntuaciones incluidas, por quienes lanzaron una revista para pretender formar la opinión de quien se deje y así influir, de camino, en las búsquedas de internet donde todo el mundo, periodistas incluidos, bucearían ante un eventual cónclave.

Es curioso como el equipo de tamaña y osada iniciativa se presenta como «un equipo internacional e independiente». Pero de eso nada. Tienen el apoyo financiero del Sophia Institute Press y mantienen el espíritu de la revista francesa conservadora 'Cardinalis Magazine'. Al frente está un periodista, Edward Petin, asociado entre otros al universo de la EWTN, iniciativa de marcado acento conservador. Universo que tiene, según reconoce el destacado vaticanista Antonio Pelayo, más de 40 corresponsales para hacer frente, con su trabajo, a las desviaciones, en las que a su juicio el Papa Francisco pudieran incurrir.

Puestas así las cosas, redoblo mi fe en la fuerza del Espíritu Santo a la hora de la elección papal, contemplando que, siendo necesarias las mediaciones humanas, hay verdades de fe que se nos escapan y ante las que nadie podrá hacer frente. Ni los algoritmos. Amén de que confío en la fe, eclesialidad y libertad de los hijos de Dios de la que harán uso los cardenales en un eventual cónclave.