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Laura Liedo
No podremos decir que nada sabíamos
El foco

No podremos decir que nada sabíamos

El control casi absoluto de la población uigur se debe a un sistema de vigilancia biométrico único en la historia de la humanidad. Un ejemplo más que muestra cómo los regímenes genocidas usan la tecnología más avanzada para aniquilar a su objetivo

Domingo, 2 de junio 2024, 02:00

HabHabía oído hablar de los uigures, pero no sabía realmente nada sustancial sobre su historia, solo que eran una minoría perseguida en China. Tengo que confesar que nunca me había molestado en aprender más sobre ellos, pero eso ha cambiado al encontrarme con el libro ... de Tahir Hamut Izgil 'Vendrán a detenerme a media noche' (Libros del Asteroide, traducción de Catalina Martínez Muñoz). Tahir Hamut Izgil es un poeta y cineasta uigur, perseguido, torturado, encarcelado en un campo de trabajos forzados –«Campo de Reeducación»–, que marchó al exilio con su familia huyendo de la represión. Podríamos pensar que estos hechos suceden en los tiempos de Mao Tse-Tung durante la Revolución Cultural china, pero no: Tahir Hamut Izgil fue detenido por primera vez en 1996, cuando era más que normal la persecución de los intelectuales de etnia uigur, un acoso que desde 2017 se ha recrudecido a niveles que se han calificado de genocidio.

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