Borrar

El personaje y nosotros

CITA EN EL SUR ·

El daño de la última decisión de un primer ministro poco ortodoxo

Pablo Aranda

Málaga

Miércoles, 29 de julio 2020, 10:12

Boris Johnson es un personaje singular aunque parece más de uno. Sus maneras pueden resultar graciosas, sin embargo su ortodoxia, igual que su gracia, la tiene ahí mismo. Habría encajado bien en una novela de Walter Scott, pero ¿como primer ministro de Reino Unido en pleno siglo XXl? Me encantaría saber qué opinarían de él y de su arbitrariedad mis admirados el poeta León Felipe o el periodista Manuel Chaves Nogales, que murió en Londres precisamente tras tener que escapar de España y de Francia. La hija de Chaves Nogales cumplió anteayer cien años. Quizá para Walter Scott habría servido de bufón, un bufón listo que entre flequillazo y flequillazo habría tomado de la mesa del monarca un muslo de pollo, sin patatas, porque las patatas la trajeron los españoles de América aunque fueron los irlandeses, que suelen salirse con la nuestra, los que la popularizaron. Ayer en estas páginas una malagueña que vive en Irlanda decía que la comida típica irlandesa era patatas con patatas. Que conste que me encanta Irlanda y el carácter de su gente y esa Guinnes que bueno, mejor me callo. Incluso he comido bien en Irlanda, a pesar de que llueva sobre mojado. Y otra cosa es la cantidad de escritores por folio cuadrado, pero hablábamos de Walter Scott, que era escocés y que pese a haber nacido en la D. d. P., o sea, en la era Después de la Patata, sus novelas históricas, género que dicen que creó, son A. d. P.

Boris Johnson nació en Nueva York y a lo mejor por eso a veces parece primo de Donald Trump. Podría haber sido un rey cobarde en una novela de Walter Scott, quien por cierto fue sheriff de un bello pueblo escocés, o, volviendo a Johnson, conde avaricioso en un condado miserable como su última decisión realmente dañina para nosotros, pecadores. Podría buscar que los británicos gastasen sus libras en Reino Unido, sin embargo no parece el caso.

Nosotros hemos respondido con imágenes de playas ordenadísimas y números de casos en nuestras costas; no obstante echamos de menos más autoridades turísticas implicadas, o implicadas más contundentemente, como el sheriff Scott. Pero ¿podríamos responder de más formas? ¿Es que no hay manera de que se hagan pruebas masivas de decenas de miles en decenas de miles? No está todo descontrolado, sin embargo ya hay 37.000 de nosotros que han perdido su trabajo por la caída del turismo. 37.000 personas con sus 37.000 circunstancias. Y encima no debemos olvidarnos de Perú, ni de otros países hermanos. En cualquier caso, loco arbitrario Johnson, personaje, con tu muslo de pollo, ya te vale.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El personaje y nosotros