Patriotas del ideal

Pero ellos, los Salvini, Abascal, Le Pen, Orbán, creen que ha llegado su momento, su involución histórica de la mano de un histriónico que ha ganado por goleada las elecciones en EE UU y que se ha convertido en la encarnación del populismo sin fronteras aplicando decretazos simples para complejos problemas del mundo. Les da lo mismo que su eslogan de devolver a Europa a sus valores fundacionales signifique disolver los lazos tejidos durante décadas entre los ciudadanos continentales para entregar a la Unión atada de pies y manos al poderío imperial chino o estadounidense.

Mientras las grandes potencias se fortalecen y rearman, los Patriots sueñan con sus pequeños territorios y sus fronteras. Le Pen, queriendo recuperar 'la grandeur' perdida, Salvini no se sabe muy bien si cerrar todos los puertos al sur o cerrar el norte de Italia de Nápoles para abajo. Orbán perdonando a Putin la invasión y troceamiento de Ucrania. ¿No estábamos por respetar las fronteras nacionales? Y Santiago Abascal dice que ellos, Vox, van a «recuperar el sentido común» perdido en España. ¿Quizás sacudiendo al PP con expresiones belicistas como «disparos o «quinta columna»? ¿O rompiendo los pactos locales y autonómicos? Quizás aplicando en el partido métodos depurativos para vaciarlo de los últimos residuos liberales para reinar sobre una Ejecutiva domesticada. Patriots son como aquel que decía «Aquí todo el mundo va a lo suyo, menos yo que voy a lo mío».