Borrar
El extranjero

Pasión

Domingo, 13 de abril 2025, 02:00

Se alza el telón. Los carpinteros ya están clavando los maderos de la cruz. El Mesías entra en este Jerusalén rodeado de espinas a lomos ... de un pollino. Palmeras y hosannas para recibir al inminente crucificado. Los cofrades miran al cielo, no esperando ninguna ascensión o aterrizaje de arcángeles sino como aficionados meteorólogos. De nuevo las inclemencias atmosféricas desbaratando tantos meses de espera. Nazarenos y comerciantes, todos le piden piedad al cielo y a la AEMET. La cera y el terciopelo. El Cautivo cumplió ayer su traslado caminando no sobre las aguas pero sí sobre un mar de paraguas. La misma devoción. El milagro de ese barrio 363 días al año laico y durante cuarenta y ocho horas transformado en reducto místico de la pasión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Pasión