cabo de ver 'Soy Nevenka', la película de Icíar Bollaín sobre la concejala del PP que presentó y ganó la primera denuncia contra un político ... por acoso sexual en España. Me había olvidado de que a las mujeres nos culpaban por ser víctimas y nos reprochaban no haberle echado un par de huevos para enfrentarnos al agresor/acosador y resolver la situación solitas, que para eso estudiamos. «Usted no es la empleada de Hipercor a la que tocan el trasero y tiene que aguantarse porque es el pan de sus hijos». Esta era la actitud del fiscal del caso y la de buena parte de la sociedad, porque aunque el entonces alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, fue condenado por acoso ella se tuvo que ir de España porque no encontraba trabajo. A veces el silencio es cómplice , se puede hacer mucho daño mirando para otro lado.
Publicidad
Algo hemos evolucionado. La violencia machista tiene ahora rechazo social. Hace sólo diez años una chica denunció que había sufrido una violación múltiple en la feria de Málaga. Después declaró que se lo había inventado por temor a que se difundiera el vídeo con el encuentro sexual que grabó uno de los jóvenes. Puede que ahora ese caso se viera con otros ojos.
El penúltimo capítulo ha sido la denuncia contra Errejón, que tiene dos ingredientes distintos: una presunta víctima imperfecta y un denunciado inesperado. Ella misma confiesa que estaba en 'shock' y que «todavía me pregunto cómo me subí a ese coche (con Errejón después de sus presuntos tocamientos no deseados)». Pero ella no es la acusada. Errejón habla de tonteo, besos y caricias aceptadas en las que participaron los dos, algo que choca con su dimisión y su carta confesando que había tenido comportamientos que no se correspondían con su actitud pública. Claro, que eso no es una demostración de culpabilidad.
Nos queda mucho que avanzar, pero en el centro del debate debería estar el consentimiento y cómo se manifiesta. Sea para tener sexo o sea para un tipo de sexo determinado. Y no, el consentimiento no es firmar un documento diciendo que quieres echar un polvo. Es tener sexo siendo consciente y estando a gusto con lo que haces. Igual que un comentario sobre lo guapa que estás puede ser un piropo agradable o algo muy incómodo que te violente. Depende de quién lo haga, en qué tono y en qué contexto. No creo que Errejón y Monedero hayan hablado de sus denuncias. Si lo hicieran puede que pasaran del 'Hermana, yo sí te creo' al 'Hermano, yo sí te entiendo'.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.