Los misiles están por las nubes. Pero no se quedan ahí. 'Forbes' ha calculado que Putin ha gastado entre 400 y 700 millones de dólares para bombardear Ucrania (tampoco es que la estimación sea muy precisa). En todo caso, gasta un dineral en misiles de ... crucero Kh101, en los enormes Iskander y en proyectiles aéreos S300. Lo que sí se ha analizado bien han sido los restos de los proyectiles caídos y resulta que son de los años 70, de la Guerra Fría. Putin está comiendo restos de Nochevieja, o sea, gastando lo que tiene en la nevera.
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Y puede estar meses lanzando misiles, pero el 60% de los mismos suele fallar el blanco. El problema es que la chatarra también mata. Como diría Monedero, «uno vuela un puente y el otro se venga bombardeando civiles». Le parecen lo mismo. A lo mejor en el futuro nos enteramos de que Zelenski no es trigo limpio, pero de Putin ya lo sabemos. Muy ciego hay que estar. La chatarra también está en la cabeza de muchos.
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