El ministro y la rotonda

El sector turístico y hostelero pide la dimisión del ministro Garzón por sus críticas al modelo turístico y hostelero. El 17 de abril un vuelo operado por el ministerio de Defensa aterrizaba en Torrejón de Ardoz procedente de Shangai. Transportaba tres grandes máquinas para fabricar mascarillas sanitarias que camiones del ejército trasladaron hasta la planta de Cicautxo, en Etxebarría (Vizcaya), a 951 kilómetros de Málaga. Málaga está muy lejos y hasta hace poco nuestra principal preocupación industrial eran las caravanas diarias para llegar y regresar del Parque Tecnológico, que está más lejos todavía. Tenemos el clima, que no es poco, y una industria que permite que la Costa del Sol sea uno de los principales destinos turísticos del mundo, muy por encima de Vizcaya, y nos hemos beneficiado además de nuestra estabilidad, que competía con ventaja con destinos como Túnez, Egipto, Israel o Turquía. En invierno hace esto que nosotros llamamos frío y algunos hoteles cierran, la temporada se torna baja y muchos trabajadores fijos discontinuos pasan a ser sólo discontinuos. La industria pesada también depende de factores externos, de hecho las tres grandes máquinas de la planta de Cicautxo han sido fabricadas por una empresa del grupo Mondragón en China, imagino que porque los trabajadores chinos cobran bastante menos que los trabajadores vascos y porque a lo mejor no se quejan. Por poner otro ejemplo tan trágico como estos tiempos, la fábrica japonesa de Nissan en Barcelona se da por cerrada, pues Nissan trasladaría la producción de sus plantas a Renault, que por cierto ha pedido un préstamo de 5.000 millones al gobierno francés; el gobierno francés le pide que a cambio se traiga a Francia plantas de fuera.

Me habría encantado que el 17 de abril los camiones del ejército tomaran la primera salida de la segunda rotonda en Torrejón de Ardoz y se hubieran dirigido a Málaga. No podemos soportar este paro y ya veremos en los próximos meses. Familias que no pueden hacer frente a hipotecas y supermercados. Estos tiempos son trágicos y nuestra economía no está diversificada ni es perfecta, en eso tiene razón el ministro, pero lo que se necesita ahora es poner en marcha lo que podamos de lo que tenemos, siempre con garantías sanitarias y con el peligro de parte de la población poco concienciada, como ya se ha visto en algunas terrazas de los encuentros en la primera fase. No todo el sector es gama baja en absoluto, y es verdad que muchas de las condiciones son mejorables, sin embargo hay foros y tiempos para dialogar sobre ello. Si no, es como tomar la salida equivocada de la rotonda incorrecta.