Mezquinos

El diccionario de la RAE define con claridad al mezquino. En su primera acepción dice que es aquella persona que escatima en el gasto, siendo ... ésta la más suave de todas, porque en las cuatro siguientes nos deja bien a las claras lo que es un ser de tal calaña: aquel que está falto de generosidad y nobleza de espíritu, que es 'pequeño, diminuto' (y no en su aspecto físico, sino interior), un personaje pobre, necesitado, falto de catadura, y que es un desdichado, un desgraciado, un infeliz... Nuestro rico vocabulario deja bien a las claras lo poco que vale un ser humano invadido por la mezquindad. Y hoy, en este país, no es que tengamos algunos ejemplos, no, sino que hay verdaderas colonias de mezquinos. Una mezquindad es lo que está haciendo la Generalitat de Catalunya al no vacunar contra la Covid a los guardias civiles y policías nacionales que allí prestan su servicio como garantes de nuestra Constitución, o sea de la Ley y el orden. Mezquino es no condenar las amenazas de muerte a políticos de otras formaciones, porque eso no tiene cabida en democracia. Mezquinos son los que alientan el odio y enfrentamiento en la sociedad. Mezquino es quien quiere y desea el mal para los demás. Una mezquindad es también dar prebendas a los asesinos etarras que durante años llevaron la sinrazón y la desgracia a miles de hogares españoles y llegaron incluso a amenazar la estabilidad y la democracia de este país, que luchaba por salir de una dictadura y buscar (felizmente conseguido) un futuro en armonía y libertad... ¿Cómo se puede 'premiar' a quien no se arrepiente de asesinar a niños y mayores...? Eso pasa hoy aquí, en este bendito país, entre nuestra clase política, donde por un voto en el Congreso hay quien es capaz de vender su alma al diablo... Hablando de ETA, me viene a la mente, entre otros muchos, José María Martín Carpena. Espectacular mural en su homenaje. Maravilloso, pero creo que le falta una frase tras la firma con su nombre: «Asesinado por ETA». No murió por otra causa...